La policía de Tromso, localidad situada en el noroeste de Noruega, multó al capitán con 100.000 coronas (unos 12.500 euros), al armador Grupo Oya, con 500.000 coronas (63.000 euros) e impuso además una sanción de 11,5 millones de coronas (1,44 millones euros), que equivale al valor del fletán azul pescado ilegalmente.
Las costas procesales, que ascienden a 200.000 coronas (25.000 euros) también deberán ser satisfechas por el propietario del pesquero.
El fiscal Ole B. Saverud explicó que el Garoya Segundo pescó un total de 484 toneladas de fletán azul, y 48 toneladas de gambas. El pesquero tenía una licencia de pesca científica de 200 toneladas, por lo que capturó 284 toneladas ilegalmente.
El capitán mintió a la policía
Además, el capitán mintió a la policía durante los interrogatorios policiales, reconociendo cantidades ilegales inferiores a las contadas finalmente.
Fuentes de la policía de Tromso dijeron que consideran probado "la manipulación del diario de capturas, la violación de las reglas de información al Directorio de Pesca noruego, y la captura ilegal de fletán azul".
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