Aplazada la cumbre euromediterránea de Barcelona para dar tiempo al proceso de paz

  • Se había programado en Barcelona el próximo 7 de junio.
  • Consideran preciso que antes se desarrollen las negociaciones indirectas, mediadas por EEUU, entre Israel y Palestina.
  • La decisión de posponerla ha sido consensuada entre Zapatero y los mandatarios de Francia y Egipto, Sarkozy y Hosni Mubarak.

El Gobierno ha aplazado la cumbre de la Unión por el Mediterráneo (UpM) que había programado en Barcelona el próximo 7 de junio por la necesidad de "dar tiempo" a que el proceso de paz entre israelíes y palestinos pueda avanzar.

La decisión de posponer esta cumbre al mes de noviembre ha sido consensuada entre el jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y los mandatarios de Francia, Nicolas Sarkozy, y de Egipto, Hosni Mubarak, quienes ejercen de copresidentes de la UpM.

Estos tres países consideran preciso esperar al desarrollo de las negociaciones indirectas que Israel y Palestina se han comprometido a poner en marcha con la mediación de Estados Unidos, según han informado fuentes del Ministerio de Asuntos Exteriores.

De prosperar este diálogo, se darían las "condiciones necesarias" para celebrar con "éxito" la cumbre euromediterránea, aunque ya no sería durante la presidencia española de turno de la UE.

La cita de Barcelona, continuación de la primera cumbre celebrada en París en julio de 2008, era una de las principales citas del semestre de mandato de España.

El anuncio del aplazamiento lo ha hecho el portavoz presidencial egipcio, Suleiman Awad, durante la visita de Mubarak a Atenas.

Según el portavoz presidencial egipcio, Suleiman Awad, se ha adoptado la decisión para garantizar "la mayor participación posible" de parte de los países árabes y conseguir que el documento final sea firmado por todos los asistentes.

La asistencia de los estados árabes fue puesta en duda la semana pasada por la prensa israelí al asegurar que países como Siria y Egipto amenazaban con boicotear la cumbre de Barcelona si asistía a ella el ministro israelí de Asuntos Exteriores, Avigdor Lieberman.

Lieberman es visto con recelo en los países árabes por su posiciones derechistas y por haber mandando "al infierno" a Mubarak en un discurso público en el 2008, cuando era diputado.

Ese posible boicot nunca fue confirmado por los gobiernos de Damasco y El Cairo, mientras que la Liga Árabe, que tiene su sede en la capital egipcia y que estaba invitada a la cumbre de Barcelona, había confirmado que asistiría a la conferencia.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento