"La crisis obliga a todas las administraciones a actuar con responsabilidad. Sin embargo, el gobierno local del Partido Popular no está cumpliendo con ese objetivo, lo que hace urgente la aprobación de una batería de medidas de control del gasto público para el resto de mandato con las que hacer frente a la situación de excepcionalidad de la crisis económica", afirmó el portavoz del PSPV, Juan María Calles en un comunicado.

Entre las medidas planteadas por el grupo socialista destaca la de adoptar "todas las directrices que sobre los sueldos públicos de alcaldes y concejales fija la Federación Española de Municipios y Provincias". Este organismo está evaluando ahora la fórmula para rebajar del sueldo de los concejales en la misma proporción que el de los empleados públicos, una media del 5%.

Según el PSPV, el alcalde de Castellón, Alberto Fabra, "es el séptimo cargo municipal con el sueldo más alto de España, con una percepción anual de 88.000 euros, más de lo que cobra el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que tras el bajada salarial aprobada para altos cargos cobrará 78.000 euros, y por encima también de lo percibido por el presidente de la Generalitat, Francisco Camps, fijado en 79.500".

En esta línea, consideró que la figura de la Vicealcaldía es "supérflua" y su eliminación "conseguiría la reducción del elevado gasto que ocasiona en estos momentos el cargo que ocupa Javier Moliner por la adquisición y utilización de coche oficial, chófer, escolta, viajes a Bruselas y gastos protocolarios".

Como ejemplo de "derroche" de Moliner, los socialistas citaron "una comida en un mesón de Cuenca, que costó casi 300 euros, y los 1.100 euros de un sillón para su despacho".

En otro orden de cosas, la iniciativa socialista plantea recortar la partida de propaganda que, según dijo, "de forma discrecional utiliza el equipo de gobierno y establecer unos criterios justos para la distribución de la publicidad institucional, la supresión absoluta de todos los caterings, aperitivos, comidas y cenas subvencionadas con fondos municipales, la reducción de la externalización de servicios para potenciar la contratación y organización de actividades institucionales con medios y recursos municipales y la renegociación de las decenas de alquileres contratados por el Ayuntamiento de Castellón para servicios municipales y entidades cívicas".

Así mismo, se propone potenciar el ahorro en la utilización de los coches oficiales, "limitándolos a los desplazamientos absolutamente imprescindibles y, por lo tanto, eliminar todos los desplazamientos que no afecten al Ayuntamiento de Castellón". También se incidirá en la necesidad de incrementar la reducción del consumo energético y del consumo telefónico fijo y móvil, así como de las partidas de protocolo, gastos de representación, ediciones y publicaciones, y adquisición de mobiliario.

En última instancia, se reclama potenciar la administración electrónica como vía para las comunicaciones con la ciudadanía para ganar en eficiencia y ahorrar costes postales y de papel.