Alarte realizó estas declaraciones durante su intervención en un acto celebrado esta tarde en Valencia con cargos políticos y orgánicos del PSPV-PSOE, para analizar la situación política en la Comunitat Valenciana.

En el acto acudieron más de 500 personas, según fuentes del partido, entre los que se encontraban el portavoz del grupo parlamentario socialista en las Corts, Ángel Luna, los tres secretarios provinciales del PSPV, Carmen Martínez, Ana Barceló y Frances Colomer; el secretario de Política Municipal, José Maria Ángel; la secretaria de Organización, Elena Martín, y el presidente del PSPV, Oscar Tena, entre otros.

Jorge Alarte subrayó que "nadie decidió convertir Gürtel en un pilar de la acción política de este partido" porque "no lo es" ya que la trama "es un hecho político, judicial y económico, que determina la realidad política que hoy nos toca vivir, y que compromete gravemente el futuro de las instituciones de gobierno".

A su juicio, esta trama "ha colocado en una crisis irreversible de legitimidad, de confianza y de funcionamiento sin precedentes al Gobierno de la Generalitat y nuestras instituciones, y que sólo puede concluir con la disolución anticipada de las Corts Valencianes".

El dirigente socialista destacó que "nunca" exigió "ni la dimisión, ni responsabilidades políticas a nadie, hasta que las evidencias aportadas por los investigadores no fueron refrendadas por una imputación judicial". Además, subrayó que "este partido y quienes lo dirigen jamás iniciaron ninguna acción legal ni presentaron querella alguna pensando en cuántos votos nos iba a aportar, sino desde la conciencia absoluta de que esa era nuestra responsabilidad, como demócratas".

Al respecto, agradeció a los socialistas Ángel Luna, Ximo Puig, Carmen Ninet, Cristina Moreno y al conjunto de diputados autonómicos, que "decidieron estampar sus firmas y poner sus nombres para impulsar las acciones judiciales que, sin duda, acabarán con esta perversión, con esta repugnante trampa hacia las reglas del juego democrático que hemos conocido como caso Gürtel".

En opinión de Alarte, Camps "no mintió cuando dijo que no se vendía por unos trajes" puesto que, a su juicio, "no lo ha hecho por cuatro trajes, lo ha hecho por más 30 millones de euros que gastaron en contratar a las empresas de la trama Gürtel y de lo que tiene que dar explicaciones ante los jueces".

Asimismo, destacó que el "descrédito" del Gobierno valenciano "está perjudicando gravemente nuestra economía y, en consecuencia, nuestro futuro". "Nadie confía en este Presidente y en este Gobierno, muy ocupado en el caso Gürtel, para sacar a la Comunidad Valenciana de la cola de las economías de nuestro país y de las regiones de Europa", subrayó.

Medidas "timoratas e ineficaces"

Respecto a la supresión de algunas fundaciones y sociedad públicas anunciadas ayer por el vicepresidente segundo de la Generalitat, Gerardo Camps, explicó que el pasado martes los socialistas propusieron una reducción de 70 entidades, dejándolas como máximo en 30. "Su propuesta no ahorrará más de 115 millones de euros a las arcas públicas, cuando sólo en 2008 el fondo de maniobra de la Generalitat tenía un déficit de 5.000 millones de euros", criticó. Para Alarte, las propuestas del Consell "llegan demasiado tarde, y son timoratas e ineficientes, como toda su política económica".

Por otra parte, incidió en que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, "ha pedido un esfuerzo nacional para dejar atrás la crisis". "Un esfuerzo al conjunto de la sociedad española, a los ciudadanos, a las Administraciones Públicas, de una manera equitativa. Y, con un verdadero sentido de responsabilidad, de solidaridad y de lealtad a nuestro país para asegurar la solvencia de España, todos y todas, debemos contribuir a tan necesario fin", subrayó el dirigente socialista.

No obstante, aclaró que las propuestas de ajuste para reducir el déficit de la economía "en ningún momento reducen las prestaciones por desempleo, bajan las pensiones o se reduce el presupuesto de las partidas que nos harán salir más fortalecidos de esta crisis: la educación, las becas, la innovación y el talento".

"Queremos empleo, competitividad y más democracia", resaltó Alarte, quien aseguró que los socialistas valencianos "no vamos a anteponer que nos vaya bien como opción política a que nos vaya bien como sociedad".