La Federación de Servicios Públicos (FSP) del sindicato UGT ha puesto en marcha una campaña, dirigida a profesionales y usuarios, denominada 'Q- q 1' (Que menos que uno), al objeto de "mejorar la atención al usuario y poder contar con un equipo adecuado, así como a reducir el gasto sanitario".

La campaña, que hoy presentó en rueda de prensa el secretario general de la FSP-UGT Murcia, José López, acompañado del secretario del sector Sanidad de FSP-UGT Murcia, Vicente Llorca; y el delegado sindical de FSP-UGT Murcia, José María Herrera, se realizará en los centros de salud de la Región.

El objetivo es recoger los planteamientos, opiniones y reivindicaciones de distintos colectivos socio-sanitarios, organizaciones profesionales y sindicales, implicados en el proceso de la salud y trasladar a los ciudadanos la necesidad de "reclamar una atención integral de su salud, como medio de evitar la enfermedad, mejorando su calidad de vida", indicó López.

De igual modo, se llevará a cabo una recogida de firmas de los profesionales y usuarios de éstos para trasladarlas a las autoridades sanitarias de la Región y "llamar su atención sobre las necesidades planteadas", expuso el secretario general de la FSP-UGT de la Región, quien advirtió que "no nos pondremos límites".

Por su parte, Herrera cifró en 35 millones de euros "el importe total aproximado de personal", mientras que el coste en personal y el ahorro anual estaría en algo más de 100 millones de euros si dicho personal "estuviera trabajando" lo que conllevaría, advirtió, "a la diversificación del acceso de la población a la sanidad, ya que actualmente sólo se accede vía médico".

A su vez, comentó, "diversificar el acceso a través de los enfermeros y las matronas pues produciría también un ahorro en los tiempos de espera para acceder a las consultas médicas".

En esta línea, López criticó el hecho de que "parece que los que venden son los grandes hospitales e inversiones" mientras que, lamentó, "lo que se dedica a esa prevención, a esa salud y a ese médico de familia pues no conllevaría titulares".

De este modo, reprobó que la sanidad "se utilice con fines más bien políticos y electoralistas, en vez de los objetivos que debe tener el de prestar cuidados de calidad".

Y es que, subrayó, "el sindicato entiende que una buena gestión de los medios existentes y dedicar más tiempo y personal a los pacientes redundará en la mejora de la calidad de la salud, al tiempo que disminuirá los costes sanitarios".

En este sentido, criticó que se "olvide" que la Atención Primaria "tiene una función preventiva y de educación para la salud básica", porque, indicó, "todos los esfuerzos destinados a prevenir la enfermedad van a resultar siempre más rentables, tanto en su vertiente social, algo innegable y que se justifica en sí mismo, como en la vertiente económica".

De igual modo, puso de manifiesto "las grandes inversiones en centros hospitalarios, a la espera de la aparición de la enfermedad, y el hecho de que no se lleven a cabo inversiones equivalentes para el cuidado de la salud, cuando no parece objeto de discusión, que la Atención Primaria es siempre menos costosa al tiempo que menos dolosa que la hospitalaria".

"Esta vertiente preventiva, de atención al cuidado de la salud, de información y educación en hábitos saludables, se está viendo arrinconada por el puro y duro tratamiento de la enfermedad cuando esta se ha presentado", apuntó López, para añadir después que ello "se debe a factores que tienen que ver, fundamentalmente, con una escasa o deficiente información al ciudadano en materia sanitaria y una inadecuada planificación y dimensión de las plantillas de profesionales en los centros, factores ambos relacionados entre sí".

Tampoco, dijo, "se puede olvidar que una de las tareas de estos profesionales es la de educar para la salud al tiempo que prevenir la aparición de la enfermedad y esto, únicamente, puede llevarse a cabo por medio de una adecuada política de personal, equipos multidisciplinares, que puedan disponer del tiempo suficiente para prestar a cada ciudadano la necesaria atención integral".

La campaña reclama

En concreto, se pide "que menos que un médico por cada 1.200 personas, un pediatra por cada 800 niños, un enfermero por cada profesional facultativo médico o pediatra en centro de salud, una matrona por cada 7.000 mujeres en cada centro de salud, o un fisioterapeuta por cada 7.000 personas".

"Que menos que un trabajador social, un auxiliar de enfermería o administrativo por cada 2.000 personas en cada centro de salud, y que un celador por centro de salud", resaltó.

En definitiva, afirmó, "profesionales, todos ellos, que deben de conformar el equipo multidisciplinar de cada centro de salud y cuya labor conjunta y coordinada se hace necesaria para poder prestar la atención integral de calidad que merecen los ciudadanos y que tienen el derecho de exigir".

A su juicio, hay que tener en cuenta que "a mayor tiempo dedicado a los pacientes, mejores diagnósticos y menos necesidades de tratamientos farmacológicos, así como mejoras en las derivaciones a otros profesionales".