Aguirre dice que Rajoy es "el Ronaldinho de la política española"

La presidenta de la Comunidad de Madrid explicó que no tiene "ninguna duda" de que Zapatero "agotará la legislatura como sea", porque "las encuestas no le dan una vuelta a la Presidencia de Gobierno y creo que tendremos al Ronaldinho de la política española, que es Rajoy, de presidente".

En los Desayunos Informativos de Europa Press, Aguirre criticó la política del presidente del Gobierno en materia de política territorial, antiterrorista e internacional y agregó: "A mí el señor Rodríguez Zapatero me engañó. Yo creí que iba a ser el Tony Blair de la política española, que era un hombre social demócrata, moderado".

"Sin embargo, se ha revelado como una persona sectaria que toma decisiones absolutamente disparatadas, como en la organización territorial española, y que además en política internacional nos está echando en brazos del señor Chávez y Castro, y nos está separando de nuestros aliados tradicionales, como EE.UU., y no se sabe por qué", apostilló la presidenta autonómica.

En este sentido, negó echar de menos al ex presidente Felipe González, pero sí "una política sensata que el PSOE y el Gobierno de Rodríguez Zapatero no está teniendo ni en materia de organización territorial, ni en materia antiterrorista, donde han abandonado el pacto por las libertades y antiterroristas porque sí, y desde luego, tampoco la están teniendo en materia de política internacional".

No se cambia por Merkel

Preguntada por si le gustaría ser como Angela Merkel, la política conservadora alemana que hoy ha pronunciado sus primeras palabras como canciller, Aguirre dijo admirarla mucho, aunque afirmó que no se cambiaría "en absoluto" por ella y su gobierno de concentración en el que ha tenido que aceptar incluso la subida de impuestos y una serie de políticas en las que no cree "para dar un gobierno a Alemania".

Por otra parte, preguntada por el hecho de que Zapatero le dedicara tanto tiempo en el Senado en el Debate sobre el Estado de las Autonomías, señaló que, pese a que se haya intentado decir que lo hizo para "fastidiar" a Rajoy, "le puedo asegurar que le salió del alma contestarme durante una hora, para una intervención mía de 25 minutos, porque a Rodríguez Zapatero no le gusta que le critiquen".

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