El SCE ha aumentado este año en 200.000 euros los recursos destinados a este tipo de proyectos, en los que el pasado año participaron 1.005 personas desempleadas, de las cuales al menos 380 lograron un puesto de trabajo, ya que uno de los requisitos de esta convocatoria es el compromiso de contratación de como mínimo el 35 por ciento de los participantes, según ha explicado la Consejería de Empleo del Gobierno de Canarias en un comunicado.

Los proyectos experimentales consisten en actuaciones formativas que cuentan con un seguimiento individualizado por parte de los orientadores laborales en especialidades relacionadas con los nuevos yacimientos de empleo.

Uno de los objetivos prioritarios del Plan Canarias Emplea es la mejora de la empleabilidad de aquellos colectivos con mayores problemas para encontrar empleo y, en esta línea, los programas experimentales constituyen un instrumento eficaz, ya que contemplan actuaciones integradas de formación para el empleo, tutorización, acompañamiento y orientación laboral, además del compromiso de contratación por parte de las entidades beneficiarias.

Para la selección de los proyectos, el SCE valora las características de los colectivos desempleados a atender, el grado de compromiso adquirido por la entidad solicitante para la inserción laboral, que en algunos casos ha alcanzado el 50%, y su grado de experiencia en la mejora de la ocupabilidad de los demandantes de empleo en general y, particularmente, de colectivos con especiales dificultades.

También se tienen en cuenta aspectos como el esfuerzo inversor de la entidad solicitante en la financiación total del programa, el carácter innovador del proyecto a desarrollar y los recursos humanos y materiales con los que cuenta la organización para atender las características del colectivo al que va dirigido la actuación.