El portavoz del grupo parlamentario del BNG, Carlos Aymerich, avisó hoy de que la creación de la Axencia Galega de Servizos Sociais, en la que se integrará el Consorcio, supone la "consumación del final de una relación institucionalizada entre los ayuntamientos y la administración", para sustituir ese sistema —auguró— por la vuelta a las "relaciones clientelares y de amiguismo" de la época del ex presidente Manuel Fraga.

Ante esta situación, el dirigente nacionalista reclamó explicaciones a la conselleira de Traballo e Benestar, Beatriz Mato, a la que demanda que aclare "cómo se va a concretar la supresión del Consorcio y su integración" en esta agencia, así como si va a suponer también la eliminación de la Secretaría Xeral de Familia e Benestar o de la Dirección Xeral de Dependencia, toda vez que "se integran" los servicios.

En la rueda de prensa posterior a la reunión del grupo, el portavoz nacionalista en la Cámara reprobó que "después de un año de vaciado" de los servicios sociales, ahora la conselleira "integra en una entidad de nueva creación" que, a su juicio, supondrá que "Mato agotó la mitad de la legislatura en destruir y remodelar" lo realizado por el anterior Gobierno.

De esta manera, criticó que, eliminando el Consorcio, "se elimina un ente que tenía como virtud institucionalizar la cooperación entre los ayuntamientos y la Xunta", de manera que lamentó que ahora los ayuntamientos "tengan que volver a pedir limosna" a la Administración autonómica, tal y como presagió que ocurrirá cuando se ponga en marcha esta agencia.

Así, y ante las justificaciones de la titular de Traballo e Benestar acerca de que la creación de este órgano ya estaba previsto por la Ley de Servicios Sociales de Galicia, Aymerich recordó que, si bien ese extremo es cierto, la agencia aparece como un ente para gestionar únicamente las "competencias y servicios competencia exclusiva de la Administración autonómica", es decir, asuntos como la Risga, el complemento autonómico de las pensiones no contributivas o los planes de inclusión social, entre otros.

Además, el parlamentario nacionalista criticó que en ella, la representación municipal vaya a ser a través de la Federación Galega de Municipios e Provincias (Fegamp), que "es una asociación", frente a la actual composición de la asamblea, de la que forman parte "cada uno de los ayuntamientos que están adheridos" al Consorcio. "¿Qué va a pasar con la colaboración con los ayuntamientos?", se preguntó el parlamentario nacionalista.

"paso atrás"

A juicio del diputado del Bloque, esta decisión supone un "paso atrás" al respecto de la creación del Consorcio y avisó de que "colisiona" con las tesis que defendía el PP cuando estaba en la oposición y criticaba que el Consorcio "violentaba" la autonomía municipal.

En este sentido, alertó de que los ayuntamientos quedan "condicionados" a la relación de "dependencia" con la Xunta, lo cual significa que las actuaciones estarán supeditadas "al color político" y a que el ayuntamiento "no sea hostil" con la Administración autonómica. Además, criticó que el gerente del Consorcio "anunciase a los ayuntamientos cinco minutos antes" de la rueda de prensa la medida que acaba de adoptar la consellería.

Por todo, y porque consideró que los servicios sociales están sometidos a un "caos" por la gestión del Ejecutivo, Carlos Aymerich reclamó a la titular de Benestar que "dé la cara y explique qué medida vas a adoptar".