En un comunicado Bethencourt explicó que "en estos momentos de crisis mundial resulta imprescindible establecer posturas y estrategias comunes para el desarrollo y mejora del sector agrario en las regiones ultraperiféricas". En este sentido, recordó que la agricultura es un factor esencial de la economía de estas regiones que se ven afectadas por desventajas derivadas de su situación geográfica.

El territorio de la UE incluye siete regiones ultraperiféricas: los cuatro departamentos franceses de ultramar (Guyana, Guadalupe, Martinica y Reunión), Canarias y las regiones autónomas portuguesas de las Azores y Madeira. Este grupo de regiones se enfrenta a una serie de dificultades que es necesario superar y que están vinculadas a la lejanía, insularidad, reducida superficie, relieve, clima y dependencia económica de un reducido número de productos.

Entre las medidas comunes que resultan necesarias para facilitar el desarrollo rural en esta zona destaca la reducción de las dificultades vinculadas a la lejanía de estas regiones, la mejora de la competitividad y fomento de la integración regional, con el fin de desarrollar los intercambios de bienes y servicios entre estas regiones y los países terceros vecinos.

Teniendo en cuenta las necesidades específicas de estas regiones, el encuentro celebrado en el Cabildo sirvió para analizar la actual situación por la que atraviesa el sector platanero debido a la reducción de los aranceles de entrada a la Unión Europea. En este sentido también se estableció la necesidad de integrar las regiones ultraperiféricas en su entorno geográfico próximo.