Miles de vecinos, hartos de las terrazas

  • Han desplazado al botellón como principal causa de ruido.
  • Este año se han incrementado las peticiones de apertura.
  • En Madrid hay más de 2.000 veladores.
Una terraza del centro de Madrid, durante uno de estos días de primavera.
Una terraza del centro de Madrid, durante uno de estos días de primavera.
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Una terraza del centro de Madrid, durante uno de estos días de primavera.

Un año más, las terrazas de verano toman las calles de Madrid para la temporada estival. Una forma de ocio nocturno que ha desplazado al botellón como principal causa del ruido en la ciudad, debido a una flexibilización de la normativa del Ayuntamiento para su instalación, y que ha acabado sitiando los puntos emblemáticos de la vía pública en los que los jóvenes se reunían para beber alcohol.

Al menos 90.000 vecinos de barrios como Chueca, Dos de Mayo, Santa Ana y La Latina, se han visto afectados estos días por el estruendo que generan los veladores al aire libre, que en la capital superan los dos millares. "Ya no hay gente bebiendo en la plaza del Dos de Mayo, pero ahora el ruido lo generan las terrazas. Están a todas horas, desde la mañana, con sus músicos callejeros", explica Isabel Rodríguez, de la asociación de vecinos de Universidad.

Para más inri, las peticiones de apertura para este año han aumentado. Sólo en Madrid La Viña, la mayor asociación de hosteleros de la región, se han solicitado 40 licencias más, "una cantidad mayor que otras temporadas", aseguran. La razón es que, con intención de erradicar el botellón, el Consistorio flexibilizó la normativa sobre terrazas el año pasado.

Nuevos veladores

La ordenanza no sólo aprobó la apertura de nuevos veladores en Chueca, Dos de Mayo y plaza del Ángel (prohibidas desde 2006), sino que también redujo el mínimo que debían tener las aceras para instalarlas (de cuatro a tres metros y medio). Además, permitió su clausura media hora más tarde en invierno. La Ley Antitabaco (que permite a los clientes fumar en la calle) y las peatonalizaciones en Las Letras y Fuencarral son otros motivos que explican este auge, según la Asociación Madrileña de Empresas de Restauración (Amer).

A eso hay que unir, además, las ayudas de hasta 6.000 euros que el Gobierno regional ofrece a los establecimientos de hostelería que cuenten con terrazas, destinados a la sustitución de mesas, sillas, sombrillas... Los primeros en protestar por el ruido de los veladores han sido los vecinos de la plaza de Santa Ana. Sus quejas se enfocan sobre todo en los músicos: "Cuando llega el verano y debes abrir un poco la ventana, casi no oyes el teléfono ni la televisión", afirma María, una de las residentes. La asociación de vecinos de Las Letras va incluso más allá, asegurando que el centro de la ciudad se está convirtiendo "en un macropolígono de copas". En La Latina es donde más se nota: "Los domingos es una barbaridad: gente bebiendo, terrazas, tráfico... de todo", detalla un portavoz.

El problema con estos casos es la falta de denuncias jurídicas. Como explica el abogado Ricardo Ayala, experto en contaminación acústica, "los vecinos no quieren meterse en un pleito largo y costoso y prefieren aguantar los meses que dure el verano".

Un 1.200% más de sanciones

El Ayuntamiento de Madrid interpuso el año pasado 157 expedientes sancionadores a particulares por hacer ruido en casa, frente a los 12 abiertos en 2008, un 1.208% más. Este espectacular aumento se debe, sobre todo, a que la crisis ha trasladado la fiesta a los domicilios y al mayor control que el Gobierno local ejerce sobre la contaminación acústica. Estos datos van a juego con las sanciones que el Ayuntamiento abrió en 2009 por hacer ruido: 1.171, un 263% más que en 2008, cuando fueron 323, y por las cuales se recaudaron 3.664.057 euros.

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