Larrazabal, a través de un comunicado, descartó la adhesión de su partido a un pacto de esas características y reclamó al Ejecutivo que retire su propuesta "para partir de cero en la búsqueda de acuerdos".

El representante de EA denunció que la consejera de Educación, Isabel Celaá, "ha perdido su credibilidad, porque miente sistemáticamente cuando apela al diálogo y al consenso".

A su juicio, las negociaciones abiertas entre el Gobierno vasco y el PNV en torno al Plan de convivencia democrática y deslegitimación de la violencia, culminarán con "un acuerdo de mínimos que no va a servir para nada, porque la comunidad educativa es más sensata y, en general, no llegará a aplicarlo porque no sería conveniente desde un punto de vista pedagógico".

Según indicó, la reacción de los partidos políticos y de los agentes educativos "ha dejado claro que el plan propuesto por el Gabinete López carece de apoyo suficiente", por lo que "lo único sensato que el Gobierno puede hacer es retirar su propuesta y partir de cero en la búsqueda de acuerdos".

Larrazabal criticó que el Ejecutivo "en ningún momento ha buscado el acuerdo", una actitud de la que responsabilizó a Celaá. El representante de EA manifestó que el dictamen del Consejo Escolar sobre el plan "ha venido a ratificar, casi punto por punto" las alegaciones presentadas por EA en el Parlamento, porque "lo que nos han presentado no es un plan de Educación para la Paz, sino un instrumento de estrategia antiterrorista".

En relación con la presencia de víctimas del terrorismo en las aulas, contemplada en el texto, consideró que la decisión al respecto siempre deben tomarla los centros en el ejercicio de su autonomía, en el marco de su proyecto educativo y en función de criterios pedagógicos.