Tras hacer la cola y recibir las llaves, la mayoría optó por ir a dar de alta la luz y el agua. Otros, como Helios Prados, fueron a ver su piso, que le ha costado 84.000 euros. «Esto ha sido una carrera de obstáculos. He tenido trabajos temporales. Si no me hubieran ayudado mis padres, no hubiera tenido esto», afirma el joven, economista, parado y con una hipoteca de 360 1.

La casa de Helios está  muy bien terminada, dice su padre. En el resto de la urbanización «existen algunos desperfectos», comenta Iván Carmona, presidente de la comunidad de vecinos.

Han vallado los bloques y no han puesto telefonillo; hay manchas de cemento en los garajes y malas terminaciones en algunos pisos y zonas comunes. «Vamos a pedir una reunión con la alcaldesa. Queremos soluciones. Las casas las han entregado tarde y hemos sufrido muchas incongruencias para pedir créditos. Si ganas 600 1, ¿cómo puedes pagar una letra de 630?», pregunta el presidente.

Pisos: Hay cinco tipos desde 65 m2 a 87 m2 útiles. 3 dormitorios, 2 baños, garaje y trastero. Han costado desde  69.999 hasta 82.000 euros.

889 VPO más

Además de estas 148 viviendas, construirán otros 889 pisos con algún tipo de protección en los próximos tres años, lo que equivale según el PGOU, al 46% del total de viviendas que se van a edificar en la localidad aljarafeña.

Locos por estrenar el piso

Yolanda González. 31 años. Es de Morón. Se irá a vivir con su novio, de 24. «Si hay luz, hoy mismo trasladamos el sofá y esta noche dormimos en el piso. Sólo hemos entrado dos veces y todo estaba muy bien. Estamos deseando entrar oficialmente. Llevamos mucho tiempo esperando este momento. Hoy se cumple un sueño y una pesadilla. Nos dijeron que en julio iban a hacer la entrega y hasta el día de hoy».

Gloria Brea y Paco Rodríguez. Novios. 28 y 27 años. Él vive en Tomares y ella, en Mairena. «Nos tocó un bajo. Tenemos que ponerlo todo. En Navidad nos mudamos. Ya hemos entrado y hay algunos desperfectos: la puerta de la cocina que da al patio no cierra, los cristales están arañados y las paredes con bollos. Hay algunos azulejos que no llegan al suelo. Queremos hacer una fiesta antes de pintarlo, otra, durante y otra, después».

Alberto Lergo. Vivirá solo. 26 años. De Tomares. Delineante. «Esta tarde voy a recoger el colchón y el somier para mudarme cuanto antes. El piso me tocó de rebote. Estaba en la lista de espera. Conozco a muchos de los vecinos. Todos son muy jóvenes. Mi madre está muy contenta porque quiere que desaloje su casa. Uno de los cuartos va para material, para todo mi equipo de escalada».