El secretario xeral del PSdeG, Manuel 'Pachi' Vázquez, propuso hoy un periodo transitorio que no supere los tres años para la fusión y demandó "generosidad" a los dirigentes de las dos cajas gallegas para llevarla a cabo. Más concretamente, redujo el plazo de cinco años propuesto por Caixanova a dos, dado que en este tiempo "todo el mundo" podrá gozar de "un cierto protagonismo" durante un año.

Tras mantener una reunión con el director general de Caixa Galicia, José Luis Méndez, durante algo más de una hora, el líder socialista incidió en que un plazo de un lustro es "excesivo", por lo que abogó por "acortarlo" y alcanzar "un acuerdo de equilibrio transitorio" que derive en "un gran acuerdo" con "una ley parlamentaria consensuada entre todos".

De hecho, defendió que la "nueva caja gallega" surgirá una vez que la Ley de Cajas de Galicia se adapte a la ley estatal en la que se enmarca, que será reformada en el segundo semestre de este año, para introducir elementos como la elección de los órganos de gobierno. Así, en dos años —o tres, siguiendo el antecedente de Andalucía— habría en la Comunidad "una ley adaptada a la básica y consensuada con las tres fuerzas políticas", que sería "el elemento clave" para que la nueva caja "naciese con el acuerdo de todos".

Esos dos o tres años serán, a su juicio, un plazo para "transitar" por el proceso de fusión y en el que "todos" los agentes implicados deberán ser "generosos" con el objetivo de que cada uno cuente con su "espacio" y alcanzar así "un punto de encuentro". "Se sentarán las bases para un gran acuerdo definitivo", explicó.

En estas propuestas, que rechazó explicitar como algo cerrado, el dirigente del PSdeG aseguró tener constancia de que, tanto el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, como los propios dirigentes de las cajas "están trabajando", dado que los próximos días serán "claves" para que la fusión "salga adelante".

"voluntad" de las partes

Otro de los extremos que corroboró tras su reunión con Méndez fue su "voluntad" de conseguir "un elemento equilibrado" y, al respecto, opinó que elementos como el reparto de las sedes y la gobernanza se pueden superar "con voluntad" de poner en marcha "fórmulas imaginativas y participativas".

A continuación, valoró haber sido recibido por el director general de la caja del Sur de la comunidad y haber podido comprobar que también está "en la búsqueda de soluciones" y de "ir sentando las bases" para que la nueva entidad de ahorro "nazca con solvencia y garantías de apoyo uniforme en toda Galicia".

"Es la voluntad inequívoca de las dos cajas trabajar para una caja querida en Galicia", ratificó Vázquez, para quien "se dan las circunstancias para que esto acabe bien". "Nadie puede ganar esta partida, si alguien gana es porque se produjo un desequilibrio territorial", sentenció.

Reunión a cuatro

Por otra parte, mostró su confianza en que la reunión que mañana mantendrán representantes de la Consellería de Facenda con responsables del Banco de España y las cúpulas de las dos cajas gallegas sirva para "acotar" el camino por el que debe transitar una eventual fusión de ambas entidades; aunque advirtió de que "no se puede confundir" el período transitorio con el final.

"Los elementos troncales pueden ir tomando fuerza", indicó el dirigente socialista, para quien mañana pueden "delimitarse" ya "coordinadas de encuentro" entre Caixa Galicia y Caixanova. En todo caso, advirtió de que "una fusión dura meses" y de que es "difícil" que mañana se llegue a "una solución", dado que no se trata de "una reunión finalista, sino para ver hacia dónde caminar salvaguardando el statu quo de A Coruña, Vigo y Galicia".

Finalmente, reivindicó sus contactos con los líderes de las cajas y defendió que "todos" deben "empujar un poco" en la búsqueda de fórmulas de consenso ante "determinados puntos atascados" en la negociación entre las propias entidades. "Si con todo lo que estamos haciendo entre todos no sale, es que era imposible, aunque espero que no", concluyó.