En declaraciones a los medios de comunicación previas a impartir la conferencia 'La crisis, una perspectiva empresarial' en la sede de Caja Inmaculada de Zaragoza, Cuervo indicó que "es un ejemplo que tenemos ahí, hay que preguntarse si no tendríamos que hacer nosotros lo que demandamos a Grecia", en referencia a las condiciones impuestas en el programa de ajuste fiscal y reformas estructurales pactado con la Comisión, el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) para reducir su déficit del actual 13,6 al 3 por ciento en 2014.

Cuervo se refirió en su conferencia a la necesidad de que las empresas busquen "la oportunidad que toda crisis genera" y así poder superarla "con rapidez". "No hay recetas porque, si hubiera, todo el mundo las aplicaría para la recuperación, hay que preguntarse qué tenemos que hacer todos para intentar superarla con rapidez", indicó.

En este sentido apuntó que el ámbito institucional "debe crear un entorno que facilite el desarrollo de negocios y la creación empresarial" un hecho que "no se consigue con intervencionismo, con costes institucionales o cambiando las reglas del juego del sistema, sino con más mercado y más flexibilidad porque la demanda es lo que fuerza el cambio".

"La superación de la crisis vendrá determinada por la mejora de la competitividad de la empresa, aceptar que el riesgo no se puede eliminar del sistema. La salida hace necesario aceptar mayores exigencias de flexibilidad y la liberalización de mercados", expuso.

Por ello, a su juicio "el error es intentar, como hacemos ahora, aplazar los ajustes de las empresas, intentar mantener empresas sin futuro o pensar que se puede modernizar el país sin costes, como ha ocurrido con las renovables —aplazando los costes a las generaciones futuras— o con el coche eléctrico". "La sociedad tiene que aceptar que todo ajuste o modernización implica costes", aseveró.

Cuervo indicó que "un punto clave del proceso es reducir la inflación institucional pública y la creencia de que la regulación es la solución a todo problema" así como tener en cuenta "la relevancia de las tecnologías de la información y la comunicación, la reducción de costes en transporte y la revolución logística".

Además, para este experto para superar la crisis es necesario "aprovechar" la globalización de mercados y forzar la internacionalización, la consolidación sectorial, el aprovechamiento de la innovación, tanto tecnológica como no tecnológica y la ampliación de lo comercializable".

Mercados exteriores

Así, en referencia a las empresas que mejor han afrontado la crisis, para Cuervo son las que cuentan con "una presencia muy activa en mercados exteriores y que son competitivas", en las que el peso de España es "poco relevante". "No se puede olvidar que las grandes empresas que cotizan en el Ibex más de la mitad de sus resultados son de mercados exteriores, por lo que hay que entender que esas empresas están menos afectadas por el mercado nacional", indicó.

Para él la respuesta correcta de la empresa ante el entorno de crisis debe caracterizarse por el paso de lo administrativo a lo empresarial, usar la innovación como respuesta junto a las capacidades del personal de la empresa o aprovechar las oportunidades de la ruptura tecnológica.

También considera importante el cambio en el diseño organizativo "con el paso de la gran empresa a la red de empresas" y la internacionalización, así como la búsqueda de ética y responsabilidad tras un periodo de "crisis de valores en el sistema de incentivos, de arrogancia, incompetencia y avaricia", la sostenibilidad social y medio ambiental.

"No hablamos de buscar un óptimo social, de refundar el sistema capitalista, sino de incorporar valores y exigencias de la sociedad, de transparencia, de recuperar el sentido de las antiguas virtudes: ser honesto, ser frugal y estar preparado", señaló.

Por otro lado, Cuervo se refirió a la decisión del Ejecutivo central de subir, a partir del 1 de julio, el tipo medio del IVA dos puntos, hasta el 18 por ciento, y uno el reducido, hasta el 8 por ciento, y consideró que "es un tema poco relevante que no afecta mucho a la creación empresarial".

"Políticamente se puede aceptar o no, pero no es relevante para una dinámica de creación empresarial. El IVA de España es inferior a la media europea y no es el tema a discutir sobre el futuro, el tema es cómo hay que generar un clima para la creación de negocio porque el IVA puede afectar a la demanda de una serie de productos pero no a la creación empresarial", concluyó.