El ex subdelegado del Gobierno en Lugo declara como imputado por omisión del deber de perseguir un delito

El director de la cárcel de Bonxe no descarta la entrada de móviles para imputados en la trama de prostitución, pero no tiene constancia

El ex subdelegado del Gobierno de Lugo, Jesús Otero, prestó hoy declaración supuestamente como imputado por un delito de omisión del deber de perseguir un delito en el marco de la 'operación Carioca' que investiga la titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de Lugo, Pilar de Lara Cifuentes, sobre una supuesta trama vinculada con la prostitución y por el que permanecen encarceladas nueve personas, entre proxenetas, encargados de prostíbulos, además de un cabo de la Guardia Civil y un inspector de la Policía Local.

Otero, que recibió la citación ayer, se presentó a las 10.00 horas, acompañado de su abogada y de una procuradora, coincidiendo en la entrada del juzgado con el director del centro penitenciario de Bonxe, Modesto Gutiérrez, quien acudió a declarar voluntariamente, con el que se fundió en un abrazo.

El que fuera subdelegado del Gobierno en Lugo, que dimitió tras ser imputado en el caso de supuesto sobreseimiento de sanciones a través de la Dirección Provincial de Tráfico, declinó realizar declaraciones a los medios de comunicación a la entrada y tras prestar declaración, que se prolongó por espacio de media hora.

Tampoco transcendió hasta el momento si abandonaba el juzgado con cargos, y únicamente fuentes judiciales confirmaron que había sido llamado por un supuesto delito de omisión del deber de perseguir un delito, dada su condición de superior jerárquico de los dos guardias civiles implicados en la 'operación Carioca'; uno que permanece en prisión y otro que quedó en libertad con cargos.

Además de Otero, la jueza citó a un comandante de la Guardia Civil que ejerció funciones de jefe de la Brigada de la Policía Judicial del instituto armado en Lugo, mando directo de los acusados.

Con estas dos personas, ascienden a 49 los imputados por la jueza, en una operación que se abrió en octubre con la intervención de agentes de Asuntos Internos de la Guardia Civil procedentes de Madrid y que ha conducido a la clausura de cuatro locales de alterne en la ciudad de Lugo.

Móviles en la cárcel

Por su parte, el director del centro penitenciario de Bonxe (Lugo) no descartó hoy la entrada de móviles en la cárcel, aunque aseguró que él no tenía constancia.

Gutiérrez realizó estas declaraciones tras personarse voluntariamente ante la titular del Juzgado de Instrucción Número 1 de Lugo, que investiga una supuesta trama relacionada con la prostitución. Explicó que comparecía a petición propia tras unas informaciones que apuntaban al uso de móviles por alguno de los siete encarcelados en Bonxe en relación con la 'operación Carioca'.

"Yo no tengo constancia de que haya irregularidades, ni que haya móviles dentro del centro, aunque no lo descarto", señaló y aseguró "verse sorprendido" con estas informaciones. "No estaba al corriente de que se pudiese estar haciendo alguna actuación irregular que estuviese interfiriendo en la investigación judicial", añadió.

"Quería que me dijera si había algún indicio, algo que yo pudiera corregir. Ella me ha dicho -por la jueza- que también estaba sorprendida con lo que salió en la prensa, que las actuaciones que está llevando a cabo están bajo secreto bajo sumario", constató.

Además, Gutiérrez concretó que desde 2006 y "hasta ahora" se hallaron "cuatro móviles en Bonxe, pero en lo que va de año ninguno y el año pasado uno". "Que puede haber alguno más no lo descarto, pero no lo hemos detectado y siempre que tenemos sospecha de que pudiese haber algo tratamos de localizarlo porque da mala imagen para el centro y porque hay un sistema de llamadas reglamentarias suficientemente amplio para los internos, para poder comunicarse con las personas autorizadas. Somos los primeros interesados en que no haya móviles", sentenció.

Con todo, remarcó que el penal lucense "no es un centro impermeabilizado; es permeable con la sociedad donde muchos internos entran y salen de permiso, pero no es fácil porque pasan por detectores de metales". "La verdad es que a veces se pueden burlar esos controles. Normalmente no hay móviles, aunque nos pueden colar alguno de casualidad y, en este caso, tampoco se tardaría tanto en detectarse porqué algún interno siempre lo comenta o algún funcionario lo puede sospechar", comentó.

En cuanto al comportamiento de los siete encarcelados en Bonxe por la 'operación Carioca', Modesto Gutiérrez aseguró que "pasan desapercibidos y se comportan con normalidad, igual que el resto de internos". "Bonxe es un centro tranquilo y no destaca en general", concluyó.

Mostrar comentarios

Códigos Descuento