Fuentes cercanas al caso explicaron a Europa Press que la declaración se desarrolló durante dos horas y en la misma el directivo de la cadena Sol Meliá aseguró que no existe "ningún dato que indique la responsabilidad de la empresa".

Tras precisar que no existe ninguna novedad en la investigación, el directivo se mostró "convencido de la completa inocencia de la torre en los hechos".

Las fuentes indicaron que la declaración "ha sido larga y minuciosa" y en ella el director del hotel explicó que "no ha habido ningún cliente ni empleado que hubiera tenido problemas o afectación por legionella, teniendo en cuenta que las instalaciones del hotel están cercanas a la torre". Recordaron que este hotel "tiene 400 clientes diarios, por lo que si hubiera existido una situación de riesgo, hubiera trascendido alguna afectación".

El director del hotel, que declaró como imputado "para su mayor garantía procesal", expresó su "plena colaboración" con la Justicia, a la que, según fuentes de la empresa, "nos sometemos en el sentido de apoyar las actuaciones que estime oportuno desarrollar".

"Estamos encantados de colaborar para aclarar cómo ocurrieron los acontecimientos y hemos explicado de manera extensa los procedimientos seguidos por el hotel, por lo que tenemos

satisfacción y tranquilidad con nuestra actuación", añadieron fuentes de la empresa a Europa Press.

En ese sentido, fuentes de la empresa reiteraron que la Policía Judicial "está haciendo averiguaciones en busca de pruebas e indicios de actividades que pudieran ser delito o falta".