Según indicaron fuentes de Caja Duero, el Festival fue organizado por el experto Miguel Castro e Santos, director del Coro Vox Laci, que cuenta con "una estructura muy consolidada e incorpora a niños desde los tres años, pudiendo seguir de forma ininterrumpida hasta la edad madura, esta formación coral también está abierta a padres y madres".

El Festival contó con diferentes talleres de carácter lúdico que han permitido que los niños "no solo puedan desarrollar sus capacidades musicales, sino que también a través de ellos se puedan relacionar con otros niños realizando otras actividades y en estos momentos se ve cómo la música es un nexo de unión que permite que los niños crezcan de una forma integrada independientemente de la lengua que hablen", apuntaron los responsables del Coro de Niños de Caja Duero.

Dentro del taller, además de trabajar diferentes aspectos del repertorio, también se ha tenido la oportunidad de escuchar distintas agrupaciones corales. "Esta es una forma muy interesante de compartir con otros niños las inquietudes musicales de cada uno de los coros que se han podido ver en el festival".

Dentro de estos conciertos, uno fue a cargo del Coro de Niños de la Fundación Caja Duero, que ofreció un repertorio diverso con piezas sacadas de contextos "muy diferentes", añadieron.

De "especial" interés fueron los conciertos que ofrecieron los niños en residencias de la Tercera Edad en Cascais, en las que pudieron compartir su música con personas que se encuentran en una situación "compleja".

El festival concluyó con la presencia de un concierto final dirigido por el director francés Manuel Coley en el que 80 niños que habían participado "activamente" en el taller unieron sus voces para interpretar el repertorio trabajado a lo largo del programa de actividades.