En concreto, las quejas fueron formuladas entre el 16 y el 23 de abril, según explicaron desde el departamento dependiente de la Conselleria de Salud y Consumo, que señalaron que los afectados tienen derecho a que le sea devuelto el coste del billete en caso de no haber viajado, a su transporte hasta el destino final en buenas condiciones y lo más rápido posible, a ser alojados, a disponer de desplazamiento del aeropuerto a un hotel y a que les sea facilitado establecer contacto hasta en dos ocasiones mediante teléfono, fax o correo.

Mientras tanto, los afectados formularon un total de 227 consultas, la mayoría de las cuales iban dirigidas a conocer con qué derechos cuentan; si tenían que ser alojados; el motivo de que algunos de ellos no fuesen finalmente alojados, e información sobre los hoteles.

Tanto el aeropuerto de Palma como el de Menorca cerraron por razones de seguridad, al igual que otros aeródromos nacionales, el pasado día 18 por el desplazamiento de la nube volcánica, aunque desde varios días antes habían empezado a cancelarse conexiones aéreas por la imposibilidad para volar a causa del cierre del espacio aéreo europeo.

Se da la circunstancia de que el vicepresidente de la Comisión y Responsable de Transportes, Siim Kallas, cifró hoy entre 1.500 y 2.500 millones de euros las pérdidas sufridas por las compañías aéreas y los touroperadores por el cierre del espacio aéreo europeo provocado por la nube de cenizas volcánicas procedente del volcán islandés Eyjafjalla.

La crisis obligó a cancelar más de 100.00 vuelos y dejó en tierra a más de 10 millones de pasajeros, según los datos de Bruselas.

Para compensar estas pérdidas, el Ejecutivo comunitario anunció que autorizará a los Estados miembros a conceder subvenciones públicas a las compañías aéreas, permitirá a las aerolíneas aplazar el pago de las tasas de control aéreo y eliminará temporalmente algunas restricciones de tráfico, como las que impiden los vuelos nocturnos.