El IBV explicó en un comunicado que en el contexto actual, las empresas españolas se enfrentan a dos circunstancias que pueden parecer contrapuestas. Por un lado, luchan por identificar oportunidades que les permitan aumentar su productividad, y por otro, siguen trabajando con el objetivo de reducir los índices de siniestralidad laboral e incluso por convertirse en promotoras de la salud de sus trabajadores.

El director de Salud Laboral del IBV, Alfonso Oltra, señaló que "multitud de estudios demuestran que una mejora de las condiciones de trabajo en las empresas y de la gestión adecuada de los recursos que promueven el bienestar de los trabajadores, redunda en la mejora de la productividad de las empresas".

La mejora de las condiciones de seguridad y salud reducen los costes asociados a la sustitución y la adaptación de trabajadores en un puesto que no es el suyo, indicó.

Además, "acciones como las mejoras en el diseño del puesto de trabajo o de sus condiciones ambientales, la selección de la indumentaria de trabajo adecuada, o incluso la propuesta de programas de acondicionamiento físico del entorno laboral, pueden promover la mejora del rendimiento de los trabajadores y por tanto un aumento de la productividad", señaló Oltra.