La entidad informa en un comunicado de que "la población debe desconfiar de la oferta directa por Internet de tratamientos basados en el uso de células madre porque son ilegales y no cuentan con las garantías del resto de los fármacos", pues a día de hoy ningún medicamento de estas características cuenta con autorización para su comercialización en España ni la Unión Europea.

Tras detectar la oferta directa de estos tratamientos, la Agencia Española del Medicamento ha alertado de la necesidad de que la población conozca esta advertencia a través de un comunicado remitido por el Servicio Canario de la Salud al Colegio de Farmacéuticos de Las Palmas, que trasladará esta advertencia a la ciudadanía a través de las 350 farmacias de la provincia.

Dicha oferta por Internet se refiere a un amplio espectro de enfermedades, en general graves y crónicas, lo que genera una preocupación compartida por todas las agencias nacionales europeas.

Ante esta situación, el Colegio de Farmacéuticos de Las Palmas ve necesario explicar que, salvo los trasplantes de precursores hematopoyéticos (infusión de estas células obtenidas de la médula ósea, entre otras, para tratar hemopatías malignas, anemias aplásticas e inmunodeficiencias), las terapias con células madres son consideradas medicamentos y, por tanto, su desarrollo, autorización y uso debe "ceñirse a las normas del resto de los fármacos".

"un problema de seguridad"

Igual que con otros medicamentos, existen modalidades para acceder a este tipo de tratamientos antes de su autorización y son la participación en ensayos clínicos, el acceso a través de un "uso compasivo" o en el marco de la "cláusula de exclusión de hospitales", todas a través de médicos especialistas y centros acreditados por la Agencia Española del Medicamento.

"Cualquier uso fuera de estas tres modalidades no está autorizada y además de no tener una eficacia contrastada, puede suponer un problema de seguridad para el paciente", remarcan.

Por ello, el Colegio de Farmacéuticos de Las Palmas ha hecho suya la advertencia de la Agencia Española del Medicamento y alertará a sus usuarios sobre los riesgos de estas prácticas fuera de los cauces regulados.