La debilidad de la demanda se ha convertido en el principal factor limitador de las empresas del archipiélago durante los primeros meses del presente año, un 7 por ciento más que en el trimestre anterior, con lo que ya son siete de cada diez empresas canarias las que identifican esta variable como la que más está condicionando su recuperación.

Esto ha generado una situación de estancamiento tal y como se desprende del Indicador de Confianza Empresarial (ICE) correspondiente al primer trimestre de 2010, que sube tres décimas respecto al trimestre anterior y se estabiliza en torno a los -17 puntos, por lo que se frena la lenta recuperación que venía experimentando a lo largo del pasado año.

Estos datos fueron dados a conocer esta mañana en una rueda de prensa en la que estuvieron presentes los directores generales de las Cámaras de Comercio de Santa Cruz de Tenerife y de Las Palmas, Vicente Dorta y Pilar Alcaide, y las directoras del Servicio de Estudios Económicos de ambas entidades, Lola Pérez y Patricia Santana.

Junto a la debilidad de la demanda, las dificultades de financiación también aumentan su importancia como factor de estrangulamiento de la economía canaria con un crecimiento cercano al 12 por ciento en un sólo trimestre, marcando un récord histórico. En este sentido, la directora general de la Cámara de Las Palmas incidió en que "si bien es cierto que se están tomando medidas para corregir esta situación, aún queda trabajo que acometer a este respecto, a lo que hay que sumar que las condiciones crediticias siguen siendo muy duras y que los créditos ICO no han sido lo que se esperaba".

Además, Alcaide aclaró que se ha incorporado en la encuesta un nuevo factor limitador de la actividad empresarial como lo es el referido a los trámites administrativos soportados por las empresas (limitación en tiempo y/o coste), lo que supone un freno para el 18,8 por ciento de los empresarios canarios. En su opinión, esto significa que "la burocracia se está convirtiendo en un coste real para el sector empresarial, por lo que es un elemento que se tendrá que valorar en trimestres sucesivos porque está influyendo de forma negativa".

Otros factores de estrangulamiento de la actividad económica en el archipiélago son el aumento de la competencia (26%), otras causas (21,5%), la escasez de personal cualificado (8,7%) y la insuficiente capacidad instalada (4,7%).

Esta situación origina, explicó Pilar Alcaide, que el sector económico en Canarias se encuentre en "un momento de estancamiento" como consecuencia de "la debilidad de la demanda porque está fallando el consumo de las empresas, que están paralizando sus planes de inversión, y de las familias, que están intentando ahorrar".

Reformas contundentes

Mientras, el director general de la Cámara tinerfeña, Vicente Dorta, apuntó que salir de los indicadores negativos "va a depender de la contundencia y de la profundidad de las reformas que necesita el sector económico y empresarial". "Si se quiere restablecer esa debilidad de la demanda hacen falta medidas reales de estímulo, que mejoren la actividad empresarial para que vuelva a ser la locomotora a la hora de crear empleo y generar riqueza en el archipiélago", agregó.

Por lo tanto, Vicente Dorta volvió a insistir en la necesidad de activar reformas "urgentemente", como son la reforma del REF para que se adapte a la nueva situación económica de las empresas, y sea más flexible y menos restrictivo para las pymes; reformas estructurales —educación, mercado de trabajo, energía, etcétera—; agilizar el pago de las administraciones públicas; y restablecer de una vez por todas el crédito que está asfixiando al funcionamiento de las empresas.

En consecuencia, reiteró que "la prontitud de la adopción de medidas de estímulo tanto en la demanda como en la oferta será decisiva para el restablecimiento de la economía canaria y para que el Indicador de Confianza Empresarial siga subiendo y se sitúe en valores positivos".

Entretanto, la directora del Servicio de Estudios Económicos de la Cámara de Santa Cruz de Tenerife, Lola Pérez, explicó que todas las variables que conforman el ICE (cifra de negocios, empleo e inversión) continúan en negativo, siendo la aportación más negativa la cifra de negocios y la menos la del empleo.

Respecto al trimestre anterior, continuó, empeora la inversión que, con un saldo de -6,3 puntos, pierde seis décimas respecto a la encuesta de enero (-5,7 puntos); mientras, la cifra de negocios (-7,4 puntos) y el empleo (-3,9 puntos), mejoran levemente sus saldos intertrimestrales con un avance de 2 y 7 décimas.

Pérez apuntó que la inalterabilidad del Indicador está provocada por unos resultados empresariales durante el primer trimestre del año menos favorables a lo inicialmente esperados y a unas expectativas de mejora para el segundo trimestre del año. Además, el indicador de situación del primer trimestre de 2010 pierde 2,1 puntos respecto a los resultados obtenidos en el cuarto trimestre de 2009, situándose en los -24,6 puntos; mientras que el índice de expectativas alcanza los -10,5, lo que supone 2,7 puntos más que el dato anterior.

Composición del ice por sectores

En otro orden de cosas, la responsable del Servicio de Estudios Económicos de la Cámara tinerfeña detalló que todos los sectores de actividad, salvo el de hostelería y turismo, que se sitúa en los -7,4 puntos, continúan arrojando indicadores de confianza negativos de más de dos dígitos.

Asimismo, sin olvidar que la construcción es el sector de actividad que peor nivel de confianza registra con un ICE de -22,7 puntos, en la última encuesta fue, junto con el comercio, el único que mejoró su confianza. Un resultado menos adverso al que mostró a finales de 2009 y comienzos de 2010 que le permite, en un solo trimestre, aminorar en más de 23 puntos su nivel de deterioro.

La mayor pérdida de confianza, concluyó Lola Pérez, la registró el sector industrial con 7,6 puntos menos, seguido a distancia del resto de servicios (-1,2 puntos) y de la hostelería y el turismo (-1 punto).