El consejero de Economía y Hacienda del Gobierno de Navarra, Álvaro Miranda, aseguró hoy que el Plan de Control del Gasto Público puesto en marcha por el Ejecutivo "no afectará a los ciudadanos" de la Comunidad y defendió que se trata de una política "eficaz" que "está dando sus frutos".

Miranda, que compareció hoy en comisión parlamentaria, a petición de NaBai, para informar sobre las medidas de control de gasto ya implementadas y las nuevas que pueda poner en marcha en breve el Ejecutivo, destacó que no puede avanzar en qué partidas concretas de los departamentos se reservarán los 100 millones de euros del presupuesto que dejarán de gastarse para "cubrir posibles déficit en servicios asistenciales".

Según explicó el consejero, los departamentos, que no tendrán que ahorrar todos en la misma proporción, tienen hasta mañana, 21 de abril, para poder presentar sus propuestas sobre en qué partidas se congelará el porcentaje fijado por Hacienda. Una vez recibidas las informaciones, "se revisarán muy a fondo y se hablará con los socios presupuestarios para decidir dónde se llevan a cabo las reservas", de manera que "afecten a aquellos gastos menos prioritarios".

Durante la comparecencia, Álvaro Miranda insistió en la idea de que el Plan de Control del Gasto presentado por el Ejecutivo, por el que se reservan unos 100 millones, un 2,3 por ciento del presupuesto para futuras necesidades, "no es un recorte del gasto, sino al revés, es retirar dinero para luego gastar".

"Si fuera un recorte de gasto, lo diríamos, pero esto es retirar 100 millones para gastarlos de manera prioritaria en aquellos campos donde entendemos que es ineludible y socialmente conveniente aplicarlo", recalcó.

En opinión de Miranda, es "imprescindible" que se tenga "como primera prioridad política el control del gasto público para que el agujero económico que se fuera a generar no acabe con las cuentas públicas de los próximos años". "Mientras no volvamos a recuperar los ingresos públicos vamos a gastar menos", sentenció.

Así, valoró que "las políticas económicas puestas en marcha en Navarra tienen como consecuencia la menor tasa de paro de España, el menor decrecimiento de la economía, la mayor tasa de empleo, la triple A y el único presupuesto que no hay que retocar".

No obstante, advirtió de que las políticas de contención del gasto público "no han hecho más que empezar, no sólo en Navarra, sino también a nivel nacional", unas medidas que, según Miranda, "son imprescindibles para que la economía pública sea sostenible y la economía privada sufra lo menos posible".

Los grupos

UPN y PSN se mostraron a favor de las medidas de contención del gasto público puestas en marcha por el Ejecutivo, con el apoyo socialista, mientras que Nafarroa Bai e IUN volvieron a criticar que estas iniciativas suponen "recortes de derechos para los ciudadanos navarros".

Desde Nafarroa Bai, su portavoz parlamentario Maiorga Ramírez criticó que existen "lagunas muy importantes" en la gestión del Gobierno de Navarra y lamentó la "autocomplacencia" del consejero respecto a los datos económicos de la Comunidad.

Señaló que las medidas de control del gasto público "están afectando a los ciudadanos", como demuestra, en su opinión, "los recortes de las urgencias en fin de semana y los recortes en las bibliotecas municipales" y afirmó que, por contra, "no se controla el gasto en instalaciones como el Pabellón Reyno Arena o el Museo de los Sanfermines".

En esta misma línea, el portavoz de IUN, Ion Erro, criticó que algunas medidas de contención del gasto "afectan gravemente a los ciudadanos" y destacó que "no solamente hay que tener valentía política para reducir el gasto, sino también para aumentar el ingreso".

En contra de estos argumentos, el portavoz parlamentario de UPN, Carlos García Adanero, defendió que "en ningún caso se ha dejado de prestar un servicio a la ciudadanía" y afirmó que "en cualquier momento, hay que aplicar la eficacia y la eficiencia en el gasto".

Por parte del PSN, Juan José Lizarbe manifestó que "congelar 100 millones de euros de 4.309 millones no es ninguna muestra de debilidad presupuestaria, sino una medida de prudente gestión". No obstante, criticó que "no existe ni una sola medida" respecto a la optimización del gasto, un reto que, según dijo, "nos queda por delante". En todo caso, quiso dejar claro que las medidas de control del gasto público no supondrán en ningún caso disminución de los derechos".