Las vallas quitamiedos que hay a ambos lados del Manzanares en el paseo de Madrid Río ya no siembran el pánico. El Ayuntamiento de la ciudad las ha cubierto con una malla metálica después de que los vecinos de la zona protestaran por su falta de seguridad.

Las verjas habían sido montadas hace varios meses con dos pletinas paralelas al suelo, una encima de la otra, que dejaban un hueco enorme por el que cabía perfectamente un niño. Una caída considerable (de al menos cuatro metros de altura) que, en la mayor parte de los casos, podía ser mortal.

"Era terrible ver cómo un pequeño se acercaba a la zona. La valla les llegaba poco más abajo de la cintura, y con poco que se asomaran podían voltear y caerse", asegura Arancha, madre y vecina del barrio, en una carta enviada a 20minutos.

Menos estética

Desde hace una semana, sin embargo, las verjas lucen otro aspecto. El Ayuntamiento las ha cubierto con una malla metálica que elimina los huecos y que las hace más seguras para los pequeños. Sin embargo, ahora el problema es otro: la estética. Evidentemente, la facha del Manzanares ya no es tan vistosa como antes. Aun así, el Consistorio no ha detallado si se trata de una solución transitoria o definitiva.

Pasarelas del Manzanares

El Plan Madrid Río también incluye la unión de las dos orillas del Manzanares con 12 pasarelas. Algunas son nuevas y otras están recién instaladas. Desde Latina y Carabanchel (sur) se puede cruzar en menos de 10 minutos hasta Centro y Arganzuela (norte). Antes, había que coger el bus.