Agentes de la Policía Local y operarios de la Concejalía de Servicios Municipales los capturaron ayer cuando se encontraban merodeando por las inmediaciones de las granjas.

Según ha explicado el concejal de Seguridad Ciudadana, Secundino Yanes Falcón, "esta medida se produce después de que en los últimos tres meses hayamos tenido constancia de matanzas de unas 120 cabezas de ganado en varias explotaciones agrarias de la zona". Yanes apuntó que "dichas muertes han sido causadas supuestamente por perros incontrolados que merodean por las inmediaciones y suelen entrar a dichas fincas sin ser detectados, en especial en horario nocturno".

Los canes capturados fueron puestos a disposición de la protectora de animales con la que el Ayuntamiento tiene en vigor un convenio de colaboración para hacerse cargo de ellos, prestarles los cuidados que precisen o encontrarles un hogar, servicio por el cual el Consistorio debe pagar una importante cantidad de dinero por cada animal entregado.

En los pasados días la Policía Local ha remitido una circular a los propietarios de fincas en las que se solicita la colaboración de éstos para que les avisen si detectan perros incontrolados en sus propiedades o en las cercanías de éstas, todo ello con la intención de evitar nuevos casos de matanzas de ganado.

Campaña cívica a propietarios de perros

Por otro lado, la Policía Local de Guía de Isora ha cursado, durante los últimos 30 días, 8 denuncias a propietarios de perros en los núcleos de Playa San Juan y Alcalá por el incumplimiento de la Ordenanza Municipal Reguladora de la Convivencia en Lugares Públicos, al comprobar que sus mascotas habían defecado en espacios comunitarios sin proceder a recoger sus excrementos, por llevarlos sueltos o por no llevar encima las bolsas correspondientes para tal cometido.

Esta campaña, de la que previamente el Ayuntamiento ha intentado concienciar a los ciudadanos, a través de vallas publicitarias, marquesinas, cuñas de radio o un anuncio en la revista municipal, continuará ahora por parte de los agentes de la Policía Local en una fase sancionadora a aquellos que incumplan las normas básicas de convivencia en los espacios públicos del municipios, en especial en paseos, parques y plazas.