Familias del Casco Histórico se benefician de un proyecto de creación de un red social de cuidado de menores

Un grupo de 15 familias del Casco Histórico de Zaragoza se benefician del proyecto 'Mimbres' para el cuidado de menores en su entorno que tiene por finalidad crear un red social de apoyo entre los miembros de la comunidad del barrio y otras 26 familias participan con apoyos puntuales.

Este proyecto desarrollado por la asociación Gusantina cuenta con una aportación económica del Ayuntamiento de Zaragoza a través del Plan Integral del Casco Histórico (PICH) de 55.000 euros que se invertirán tanto en la formación como en la formalización de contratos para mujeres jóvenes cuidadoras. Hasta la fecha se han suscrito tres contratos laborales y otras 3 jóvenes están pendientes de formalizarlos.

Se trata de un proyecto de intervención sociocomunitaria en el que las mujeres del barrio cuidan de los niños de madres que por ciertas circunstancias no pueden en momentos puntuales. "La finalidad última es que el proyecto 'Mimbres' desaparezca con el tiempo porque entonces significará que se ha creado y consolidado esa red", dijo el presidente de Gusantina, Guillermo Goldarz.

Basado en la confianza entre las familias del barrio y la formación de las jóvenes, junto al apoyo de madres cuidadoras se pretende crear una red social de apoyo que "forma parte del nuevo sesgo que IU pretende imprimir a las acciones del Plan Integral del Casco Histórico", destacó el presidente de la Junta de Distrito y portavoz del grupo municipal de IU en el Ayuntamiento de Zaragoza, José Manuel Alonso.

En rueda de prensa, ambos subrayaron que esta iniciativa redundará en la "mejora del bienestar de los ciudadanos del Casco Histórico" para precisar que 'Mimbres' surge de una necesidad no cubierta en el barrio y para su éxito se basa en la flexibilidad y en que sea muy participativo, precisó Goldarz.

Para llevar a cabo este proyecto se llega a un acuerdo con las familias cuidadas y Gusantina que se encarga de la formación de las jóvenes cuidadoras y de derivar a las madres voluntarias que atenderán a los menores en su casa porque "no se trata de crear una guardería, sino de que los menores estén en su casa porque es mejor para ellos seguir en su entorno".

Algunas de estas acciones puntuales de apoyo pasan también por recoger los menores a la salida del colegio y acompañarlos a la sede de la asociación Gusantina donde desarrollan actividades. Las edades de los menores comprenden desde bebés de meses hasta algún niño de 10 años, pero Goldarz incidió en que "es un servicio centrado en las necesidades y no en las edades".

Por su parte, la coordinadora del PICH, Ana Sanromán, detalló que este acuerdo se ha suscrito con Gusantina porque esta asociación desarrolla su actividad en este distrito desde hace más de 20 años como la gestión del Centro de Tiempo Libre "conoce la realidad y nos da confianza en la gestión de este proyecto".

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