Precisamente, los sindicatos denunciaron durante esta semana la intención de la Xunta de cerrar 18 comedores escolares —9 en Lugo y 9 en Ourense—, que afecta a 70 puestos de trabajo, a 300 alumnos y que, según aseguran, ya ejecutó en dos centros.

Con el nuevo baremo propuesto por la Xunta durante una reunión celebrada esta mañana en San Caetano, la CIG explicó que supondrá el cierre de comedores en los centros de Cervantes, Ourol y Ribeira de Piquín —en Lugo—; además de en Baltar, O Bolo, Calvos de Randín, Xunqueira de Espadañedo y San Mamede de Montedorramo, en la provincia de Ourense.

"Afectaría a 170 alumnos", lamentó el sindicato, que consideró "un caramelito" la propuesta elaborada por el departamento autonómico, ya que todavía se cerrarán comedores y "no se garantiza que dentro de un año vuelvan a retomar la medida".

Por su parte, la secretaria xeral de Ensino de CC.OO., Machús Fernández, ve "positiva" la propuesta, aunque aclaró que es "insuficiente" y que supondrá un perjuicio para aquellos centros "de montaña" en los que sí se cierre el comedor.

Entre otros puntos, Fernández señaló que la Consellería propuso "no cerrar los comedores escolares donde haya un trabajador fijo con destino definitivo", además de comprometerse a estudiar las propuestas de los sindicatos.

Ante la falta de acuerdo, ambas partes celebrarán una próxima reunión el próximo viernes 16 de abril para continuara las negociaciones. Asimismo, la CIG avanzó que convocarán "nuevas movilizaciones" durante la próxima semana, tras participar en una concentración de protesta ante la sede de Educación antes de su encuentro con el Ejecutivo gallego.