Un sábado, la cifra de viajeros se puede incrementar hasta un 120% sobre un día normal, cuando oscila entre las 700 y 800 personas, según fuentes de la empresa. El uso del servicio nocturno se ha duplicado en sólo dos años. En 2002, los pasajeros no superaron la barrera de los 100.000. El año pasado, más de 250.000 usuarios eligieron el N1, N2 o el N4 para moverse después de la 23.00 horas.

El N1, que une Puerta Blanca con El Palo, es el que más usan los malagueños, con una media de 547 viajeros al día. También es el único autobús que permanece hasta las 6.15, hora a la que comienza a prestar el servicio diurno el 11.

Menor demanda

El N2 y el N4 tienen menos demanda: 98 y 49 pasajeros al día, respectivamente. Una de las razones es que estas líneas tienen menos autobuses en circulación y su frecuencia de paso es, por tanto, más baja que el N1. Por ejemplo, el circular que va desde la plaza de la Marina hasta el puerto de la Torre puede tardar hasta una hora en pasar. Mientras, el N4, que sirve a la zona noreste, incluida la universidad, tiene sólo dos salidas.

Por ahora, la EMT no tiene previsto reforzar con algún autobús más los tres nocturnos en servicio. Uno de los argumentos es que todavía la demanda no ha crecido lo suficiente, por lo que la empresa municipal cree más factible y necesario consolidar líneas diurnas que estén saturadas.

Renfe prefiere no trasnochar

Lo tienen difícil los cinéfilos de la hora golfa de los multicines Plaza Mayor. Para los que viajen en el Cercanías 1 es prácticamente imposible, pues se recoge demasiado temprano. Sólo para ir desde el centro de la ciudad tienen que hacerlo antes de las 22.36, ya que a esta hora sale el último tren. Para volver, taxi o bus, ya que el último C1 sale de Fuengirola a las 23.26.