La CIG denuncia la intención de la Xunta de cerrar el comedor escolar para 300 alumnos de 18 centros de Lugo y Ourense

La CIG denunció hoy la intención de la Xunta de Galicia de proceder al cierre de 18 comedores escolares del rural gallego en las provincias de Lugo y Ourense, lo que dejaría sin este servicio a unos 300 niños de distintos colegios de estas zonas.

Así, el borrador para la modificación de las listas de personal laboral de Educación, que envió a los sindicatos el viernes, incluye la posibilidad de eliminar 70 puestos de trabajo en comedores escolares, principalmente de ayudante de cocina, por los pocos usuarios.

Sin embargo, esta medida provocará el cierre del comedor escolar en centros de las localidades ourensanas de Baltar, Beariz, O Bolo, Calvos de Randín, Xunqueira de Espadañedo, Manzaneda, San Mamede de Montederramo, Medeiros de Monterrey y Muíños; así como de las lucenses de Cervantes, Muras, Negreira de Muñiz, Ourol, Pedrafita do Cebreiro, Ribas de Sil, Ribeira de Piquín y Vilalba, que cuentan con centros cuyos comedores, con una media de 25 alumnos, solo tienen un trabajador.

Según el sindicato, esta medida, además de suponer eliminación de puestos de trabajo, supondrá una "pérdida de calidad de servicios públicos", por lo que la consideran "una muestra pura y dura de la política privatizadora de este Gobierno".

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