El edificio se derrumbó de forma parcial, ya que la fachada quedó en pie tras producirse el siniestro.

El alcalde de Lleida ha señalado que la semana pasada se detectaron en el edificio siniestrado unas grietas, por lo que los técnicos municipales inspeccionaron el edificio e hicieron una serie de recomendaciones para "proceder a construir sobre el espacio vacío" dejado por el edificio contiguo que había sido derribado el pasado mes de abril.

El alcalde aseguró que, según los informes elaborados por los Servicios Técnicos del Consistorio, "no parecía previsible que se produjera este derrumbe parcial".

El edificio estaba situado en el centro histórico de la ciudad, en una zona donde habitualmente residen inmigrantes.

En el inmueble vivían tres  famialias y un grupo de chicas. Ninguno se encontraba en el inmueble en el momento del derrumbe.

Esta noche el Ayuntamiento se encargará de su realojo.

Los vecinos de los edificios contiguos han sido desalojados como medida preventiva.