El presidente de BBK, Mario Fernández, exigió hoy una "explicación" por la "interferencia intolerable" que ha supuesto la presentación para la eliminar las limitaciones de derecho de voto al 10 por ciento existentes en varias empresas, como Iberdrola y Repsol, y expresó su respaldo presente y futuro a la gestión realizada por presidente de la eléctrica vasca, Ignacio Sánchez Galán.

Tras asegurar que la enmienda socialistas "no tiene un pase" desde el punto de vista formal, se mostró convencido de que resulta "gravemente perjudicial para los intereses de los accionistas y de Euskadi".

La aprobación de esta enmienda a la ley de Auditorías, cuyo debate en el Congreso de los Diputados debía haberse llevado a cabo este miércoles, y ha sido aplazado hasta el 6 de abril, permitiría a ACS, principal accionista de Iberdrola, hacer valer su participación en la eléctrica y acercar más sus aspiraciones de entrar en su consejo de administración.

Precisamente hoy la junta de accionistas de la eléctrica, en la que BBK cuenta con un 6,8 por ciento, decidirá si la constructora ACS puede contar con un representante en el consejo de administración de la eléctrica o, como sostiene la dirección de la empresa, no puede hacerlo porque es competidor directo en el negocio de la energía.

En rueda de prensa celebrada hoy en Bilbao, un día antes de la Asamblea General de la BBK, Fernández manifestó el "total apoyo" de la Caja a la gestión que, de Iberdrola hace su presidente, Ignacio Sánchez Galán. "Estamos encantados de cuál es el proceso que lleva, apoyamos de forma total la gestión que viene realizando desde hace años el señor Galán y contará con nuestro apoyo, en el futuro, con toda certeza", dijo.

Además, denunció la "interferencia absolutamente intolerable" tanto por la forma como por el fondo" en un proceso que "no sé si hubiera permitido alcanzar algún tipo de solución". "La forma -argumentó- es sencillamente impresentable, y el fondo carece del mínimo soporte técnico y deriva en un potencial y gravísimo perjuicio para los intereses de este país". En su opinión, los temas "de forma" a veces "son más importantes que los de fondo" y se mostró convencido de que "aquí, desde luego, lo son".

"Aquí debe una explicación en virtud de la cual, por qué de los trescientos y pico artículos de la ley de sociedades anónimas, sólo un párrafo de un artículo es que hay que modificar antes del día no se qué de marzo", exigió.

También rechazó como argumento el que defiende que, de esta forma, España se alinearía con el derecho comunitario. Según explicó, esta afirmación es "sencillamente falsa" porque el derecho comunitario "no sólo no impone la necesidad de excluir las limitaciones de voto, sino que en enero de este año ha vuelto a llegar a la conclusión de que ni siquiera recomienda a los Estados lo que debe hacer". En este sentido, recordó que sólo dos país de la Unión tiene excluidas las limitaciones de derecho a voto.

En todo caso para materializar esta medida, no se haya incluido la cuestión en el anteproyecto de reforma de la Ley de Sociedades Mercantiles, actualmente "en marcha".

"Lo que parece impensable es que, de manera absolutamente excepcional, aprovechando la ley que en ese momento estaba en el telar, que podía haber sido la ley de sanidad vegetal, se pretenda modificar un artículo concreto dentro de un plazo concreto y, de modo más particular, dentro de una fecha concreta. Alguien tendrá que dar esta explicación", insistió.

El presidente de BBK recordó que, además, la "posibilidad estatutaria" que supone la limitación de derecho de voto al 10 por ciento, se introduce o se elimina si los accionistas así lo desean "y no significa que tenga que figurar en los estatutos". En este sentido, recordó que "cualquier accionista" en desacuerdo con la cláusula podía haberlo propuesto en la Junta General de hoy.

Accionistas minoritarios

Para Fernández, la cláusula "protege" a los accionista minoritarios ante quien quiera hacerse con el control de una sociedad "sin los mínimos legales" que exige la OPA, "porque no tienen la posibilidad de transmitir sus acciones".

"Sólo cuando el control se adquiere a través de una OPA se protege el derecho de accionista de a pie", dijo, para recordar que "un porcentaje abrumador" del accionariado de la eléctrica —casi la cuarta parte- reside en Euskadi y en 75 por ciento en Bizkaia. "A este accionista minoritario sólo se le protege si el control se adquiere pasando por la ventanilla de OPA, y no disfrazado de lagarterana", enfatizó.

Por esta causa, insistió en que la enmienda antiblindaje "si desde un punto de vista formal no tiene un pase, desde el punto de vista de fondo es gravemente perjudicial para los accionistas y para los intereses de Euskadi".

También petronor

Recordó, asimismo, que como consecuencia de la aprobación de la enmienda del PSOE se vería afectado el control de Repsol sobre Petronor, empresa de la que es socio BBK. "Estamos hablando del grupo más importante, que es Iberdrola, desde luego, de dos de las cinco empresas más importantes que hay en Euskadi", precisó.

Se preguntó si, con estos datos resulta "irrelevante" el "anclaje" en Euskadi de ambos grupos, que dan trabajo a más de 1.500 empresas vascas mediante pedidos que "son riqueza y trabajo para este país". "Y eso es lo que se pone en peligro si estamos facilitando el desarraigo de estos grupos tan relevantes en Euskadi", dijo.

Ante la posibilidad de que el conflicto entre las partes -ACS y la dirección de Iberdrola- acabe en un juzgado mercantil, dijo no ser "especialmente optimista" respecto a la posibilidad de que "pueda encontrarse una solución negociada". "Lo que está claro es que esta última incidencia de la enmienda sorpresa no ha sido el dato más favorable para que ellos pudiera prosperar de alguna manera", criticó.

El máximo dirigente de la Caja vasca aseguró que "si en la mano" de BBK estuviera la posibilidad de hacer algo, lo haría, pero rechazó "soluciones unilaterales, absolutamente injustificadas como esa famosa enmienda a la Ley de la Auditoría".

Por otra parte, descartó tomar participaciones más amplias tanto en Petronor como en Iberdrola, donde están "muy cómodos" con los actuales porcentajes.