En un comunicado, la organización nacionalista no dudó de la eficacia de esta estrategia que ha tenido su efectos positivos en el país que da origen a su nombre, Alemania; de lo que duda es de la capacidad del Gobierno de Canarias para aplicarla, ya que la medida precisa de la aportación económica del Ejecutivo, hasta un 60 por ciento, del coste de los sueldos de los trabajadores que accedan a reducir su jornada laboral para evitar despidos.

"Más —añadieron— teniendo en cuenta que esta propuesta no forma parte de un paquete de medidas evaluables a las que se pueda hacer un seguimiento, porque son anunciadas por el Ejecutivo autonómico con el único objetivo de lograr un titular de prensa que puede tener su repercusión, pero que no generan beneficios en la economía canaria, tal como ha ocurrido con los 150 millones de euros en avales a las pymes de las que no se ha gestionado ni un euro".

En cualquier caso, NC sí consideró contradictorio que el Gobierno de Canarias hable ahora de esta propuesta después de que a finales de 2009 el consejero de Empleo, Jorge Rodríguez, afirmara que en el archipiélago se ha tocado fondo en la destrucción de empleo y que el paro se estabilizaría entorno a los 250.000 desempleados.

También opinó que hay que tener en cuenta que las previsiones de crecimiento del paro del vicepresidente y consejero de Economía, José Manuel Soria, fueron de 3.500 personas para todo 2010.

Por tanto, NC entendió que el anuncio de la aplicación en Canarias del Contrato Alemán es un nuevo "gran titular" del Ejecutivo que no pasará de las portadas de los periódicos a materializarse en el mantenimiento del empleo en las islas porque no hay sustento para estas "medidas estrellas".