Por su parte, el potencial disponible de las islas daría para instalar 8 megawatios de potencia, lo que serviría para facilitar energía eléctrica a los 16.000 hogares, partiendo de la base de que casa puede gastar entre 730 kw/hora al año y 8.000 kw/hora anuales, por lo que 4.000 kw/hora sería una media estimatoria.

Así, el archipiélago cuenta con un potencial disponible de 28 millones de metros cúbicos de biogás agroindustrial equivalente a 15 ktep/año —1 ktep son 1.000 toneladas equivalentes de petróleo—, que se generaría a partir de las 0,4 millones de toneladas anuales de subproductos agroalimentarios, según se desprende de un macroproyecto elaborado por Priobiogás, cofinanciado por el Ministerio de Ciencia e Innovación.

La idea de generar energía a través del biogás agroindustrial surge de la necesidad de aprovechar los residuos en lugar de llevarlos al vertedero y tirarlos. "Lo que hacemos es una reutilización de tipo energético. Fermentamos los residuos en digestores anaeróbios —en ausencia de oxígeno—, donde permanecen durante una media de 30 días en agitación permanente. Ahí hay una fermentación y se produce biogás, que es un gas que, al tener un 60 por ciento de metano, hace que tenga unas características energéticas interesantes porque se parece mucho al gas natural (que posee un 100% de metano)", manifestó.

Una vez pasados los 30 días, el biogás se lleva a un motor que quema el combustible gaseoso, produciendo electricidad y algo de calor. Esta energía se evacua a la red eléctrica, mientras que la compañía eléctrica paga en función de la tarifa establecida.

"Sería —añadió— como la electricidad fotovoltaica o eólica pero, en este caso, la electricidad partiría de los residuos orgánicos, que producen un combustible intermedio, a partir del cual se produce la electricidad", mientras apuntó que este tipo de energía es "absolutamente integrable" en el mercado eléctrico, ya que al incorporarse a la red eléctrica se pasa directamente a facilitar energía a cualquier hogar o servicio que utilice la energía eléctrica.

"ideal para canarias"

Respecto a Canarias, aseguró que este sistema es ideal para un territorio fragmentado como el archipiélago porque si cualquier energía renovable da una garantía de suministro y autonomía, además a tener una dependencia de la energía que se adquiere en otros lugares, en el caso del biogás se aprovechan unos residuos que de desechan en la actualidad.

Pascual entendió así que el biogás hace un doble beneficio. Por un lado se consigue una adecuada gestión y revalorización de los residuos orgánicos y, por otro, se genera una energía de carácter renovable que proporciona una autonomía y una mayor independencia energética, que en el caso de Canarias "es todavía más interesante".

Sobre las materias primas que se utilizan para generar biogás agroindustrial, expuso que lo habitual, tanto en las islas como en el resto de España, son los residuos del ganado, que tienen un aprovechamiento agrícola pero que el biogás reutiliza para un beneficio mayor.

Este tipo de residuos supone el 82 por ciento de la materia prima que se produce en Canarias, mientras que el 18 por ciento restante (residuos industriales), pese a ser menor en número, al llevarlo a fermentar, su productividad es mayor que los residuos ganaderos.