No hay radares ni límites de velocidad que valgan. Tres de cada cuatro conductores catalanes aseguran que, de vez en cuando, sobrepasan los máximos establecidos. Y un 43% afirman que son "irrespetuosos" con los peatones, las motos y las bicicletas. Así lo refleja el estudio ¿Cómo se ven los conductores a sí mismos?, presentado el miércoles por la Fundació Mutual de Conductors tras firmar un convenio con el Ayuntamiento de Barcelona.

Los conductores saben que correr demasiado es una "infracción grave" y creen que es el segundo factor que provoca más accidentes de tráfico, sólo superado por el alcohol y seguido de cerca por las distracciones.

El documento, elaborado a partir de más de mil entrevistas a conductores en Catalunya, fija que son los hombres de 25 a 35 años los más imprudentes al volante, ya que reconocen haber manejado los vehículos con exceso de velocidad, hablando por teléfono o tras consumir alcohol o drogas.

Por su parte, los varones de entre 35 y 55 años cometen infracciones "menos graves", como aparcar en doble fila o sobre la acera. Las mujeres, según el estudio, son más prudentes y llevan a cabo menos tropelías motorizadas. Con todo, casi la mitad de conductores que han cometido infracciones (el 45%) consideran que son buenos llevando el coche.

Respecto a la actitud de los conductores en cuanto a la contaminación, un 21% de las mujeres preguntadas han cambiado el vehículo privado por el transporte público, mientras que el 37% de los hombres prefieren reducir la velocidad.