En rueda de prensa, el dirigente popular ensalzó este documento que, a su juicio, garantiza el equilibrio entre las dos lenguas cooficiales en Galicia, al tiempo que busca la "participación" de los padres y apuesta por la introducción de un tercer idioma en la enseñanza.

"Se trata de volver a la cordialidad", expuso, convencido de que la "imposición" de alguna de las lenguas no repercute en "ningún beneficio". De hecho, aseguró que el gallego "está perdiendo fuerza donde siempre la tuvo, en la calle", por lo que animó a hacer "una amplia reflexión" sobre las políticas puestas en marcha por el anterior Gobierno autonómico.

Reforzó esta afirmación al sostener que "determinadas políticas" no tuvieron como consecuencia "un resurgimiento del gallego, sino todo lo contrario". "La libertad de uso la da el conocimiento, que es lo que pretende este decreto de un modo amable", defendió Ruiz Rivas, quien se mostró partidario de aprender los dos idiomas "sin detrimento de ninguno"."RESURGIMIENTO"

A mayores, opinó que "todos" deben "involucrarse" para lograr el necesario "resurgimiento" del gallego "desde el conocimiento" y "desde la defensa de la riqueza que da un idioma propio". No obstante, incidió en que, en las aulas, se debe mantener "un equilibrio", con el fin de que las lenguas "dejen de ser un instrumento de conflictividad".

"No sé si antes había imposición o no, pero sí que el decreto no garantizaba el equilibrio y se podía dar que un idioma excluyese a otro", zanjó el portavoz de los populares gallegos en la Cámara, preguntado por esta cuestión, y concluyó afirmando que el actual decreto "es más acertado".