De este modo el director responde a las críticas de la Federación de Enseñanza de Comisiones Obreras a la Consejería de Educación en las que señala que "centenares de ciudadanos no podrán acceder a las pruebas por haberse establecido un cupo", según informaron fuentes del Gobierno regional en un comunicado.

Buendía puso de manifiesto la sensibilidad de la Consejería con los ciudadanos que desean obtener una certificación de su competencia lingüística, y ha recordado que "por este motivo, este año hemos flexibilizado los requisitos para acceder a los exámenes, eliminando la obligatoriedad de haber aprobado las pruebas terminales específicas de los niveles anteriores y dando la posibilidad a los ciudadanos de presentarse directamente a las pruebas del nivel que deseen".

El establecimiento de un cupo sólo tiene como finalidad, según Buendía, dimensionar y planificar adecuadamente la constitución de los tribunales y el desarrollo de las pruebas, de manera que los ciudadanos matriculados puedan ser evaluados con todas las garantías en sus destrezas de comprensión y expresión, en el idioma deseado.

Y es que, según recodó, más de 9.000 alumnos se evaluarán en el mes de junio con una única prueba común para todas las Escuelas Oficiales de Idiomas, y que más de un 20 por ciento, unos 2.000 alumnos, corresponden a plazas de matrícula libre.

"Las declaraciones expuestas por el sindicato en su comunicado son completamente demagógicas y sólo pretenden enturbiar el continuo esfuerzo que la Consejería viene realizando en materia de oferta lingüística, con la enseñanza bilingüe o con las enseñanzas de idiomas. Esto se ha traducido en un incremento del 27 por ciento en la matriculación, que ha pasado de 11.800 alumnos en el curso 2007-20008 a 15.000 en el curso actual", finalizó Buendía.