Con parches y deshinchado. Este es el aspecto que presenta el monumento al 11-M a dos días del sexto aniversario de los atentados terroristas de Atocha, según comprobó 20minutos.es.

La lámina de EFTE (una variante del teflón) que recubre la estructura de vidrio del monumento, y en la que están impresos los mensajes dejados por los ciudadanos en recuerdo a los fallecidos, tiene un ‘remiendo’ con cinta aislante en la cúpula de la instalación. Además de este parche hay otro en uno de los laterales del cilindro.

No es la primera vez que la escultura, situada en la glorieta de Atocha, aparece averiada. En noviembre de 2007, siete meses después de su apertura, la lona estaba desinflada por un fallo en el sistema de despresurización de las puertas de acceso a la sala que interrumpe el efecto de vacío que mantiene unida la lámina de vidrio, tal y como adelantó este periódico.

Agujereado

En febrero de 2009 volvía a aparecer deshinchado y agujereado. Además, la presidenta de la Asociación 11-M Afectados del Terrorismo, Pilar Manjón, ha criticado con anterioridad que "el monumento no tiene nombres, está sucio, huele mal y no está señalizado".

Su mantenimiento es responsabilidad del Ayuntamiento de Madrid y del Ministerio de Fomento.