En declaraciones a Europa Press, el titular de Presidencia reveló haber contactado esta mañana con el alto cargo del Gobierno central "tras muchos días intentándolo" y que le reclamó "retomar las negociaciones" interrumpidas el pasado jueves. La anterior semana, los representantes del Estado emplazaron a la Xunta a acompasar el texto normativo al de la ley andaluza, extremo que había sido propuesto previamente por el máximo mandatario autonómico, Alberto Núñez Feijóo.

"Estamos dispuestos a negociar donde él diga y a la hora que diga", incidió Rueda, quien interpretó que es necesario seguir por la vía del diálogo, que ya fructificó en acuerdos "en seis puntos" de los diez recurridos por la Administración central. "Se trata de hablar, no de enviar papeles", razonó, tras insistir en que las agendas de los miembros del Ejecutivo gallego están "abiertas".

En cuanto a la propuesta, recordó que la comunidad ya envió una, sobre la cual se estaban alcanzando acuerdos y, posteriormente, Zarrías se comprometió a enviar un texto a Galicia. "No me lo mandó, pero me vale que me lo dé en una reunión", aceptó Rueda, para enfatizar que la Xunta está ofreciendo al Estado "todas las facilidades".

Recurso político

De todos modos, el conselleiro de Presidencia reiteró su impresión de que el recurso presentado por el Gobierno central ante el Tribunal Constitucional (TC) contra la Ley de Cajas de Galicia es "político". "Y como estábamos llegando a acuerdos, decidieron levantar la reunión de repente", evidenció, en declaraciones a Europa Press.

A este argumento añadió el de la falta de "seriedad" que, a su juicio, demuestran las declaraciones de hoy del responsable de Cooperación Territorial, en las que instó a la Xunta a "tomar nota" de la propuesta presentada hoy por el PP estatal, que apuesta por cajas de ámbito "nacional" y por eliminar el "veto autonómico" a las fusiones.

"A nosotros se nos explicó que la discusión iba de si la ley era constitucional o no, por lo que hablar de opiniones de partidos acredita que las razones del Gobierno no tenían nada que ver con eso", zanjó, al tiempo que lamentó que se introduzca "la política" como "elemento de negociación".