La Barceloneta se despertó el lunes con un particular homenaje a un vecino ilustre, Pepe Rubianes, cuando se conmemoraba el primer aniversario de su muerte. Y es que la calle Almirante Cervera, donde él vivía, en el cruce con el paseo Joan de Borbón, ha pasado a llamarse temporalmente "calle de Pepe Rubianes, actor galaico-catalán".

Alguien ha pegado en todas las placas adhesivos en recuerdo del intérprete. "No sabemos quién lo ha hecho, pero todos estamos contentos y de acuerdo", afirma a 20 minutos Jordi Òdena, propietario del Bar Jordi, negocio familiar en pie desde 1929 y que es un punto de encuentro vecinal.

Por este establecimiento, "Pepe se pasaba de vez en cuando y se tomaba un vermut y una anchoa", rememora Òdena. Carlos, uno de los fieles amigos del actor, lo recuerda con nostalgia: "Se le añora mucho".

La iniciativa de rebautizar la calle es anónima y arranca por la imposibilidad, por el momento, de bautizar una calle con el nombre del actor. La normativa de la ciudad prohíbe poner el nombre de alguien a una plaza o vía hasta que pasen cinco años desde su defunción.