Muchos son sólo grietas, otros alcanzan los 15 centímetros de profundidad y algunos pueden provocar serios accidentes de tráfico. Las lluvias, la nieve y el mal tiempo de enero han provocado que el número de baches en Madrid se haya incrementado hasta un 80%. De hecho, las incidencias diarias registradas por los servicios técnicos del Ayuntamiento de Madrid en esta área han pasado en un sólo mes de 50 a 90.

No obstante, muchos colectivos y asociaciones vecinales de la ciudad no echan la culpa sólo al crudo invierno, sino también a la mala planificación del Consistorio. "Para arreglar un bache no basta con coger una pala. Hay que tener en cuenta otras características como el drenaje o el agarre del terreno. Poner asfalto en una calzada defectuosa es como echar cemento en una playa de arena. No sirve para nada", explica Mario Arnaldo, presidente de Automovilistas Europeos Asociados.

Desde Centro hasta Aluche

El problema, que habitualmente venía afectando a los barrios más alejados del centro de la ciudad como Moratalaz, Aluche, Usera, Villaverde o Villa de Vallecas, se ha llegado a extender hasta otras zonas emblemáticas de la capital como la Puerta del Sol o Puerta de Toledo, donde incluso se pueden ver trozos de asfalto sueltos por el suelo.

Aunque el servicio de reparación urgente de baches del Consistorio Madrid Avisa empezó a funcionar hace unos meses (después de tres años de retraso), muchos ciudadanos critican la lentitud de la asistencia: "En la carretera del barrio de La Fortuna he contado hasta 22 baches. Llamé, y después de dos semanas taparon sólo los más gordos", denuncia Jesús González en una carta a 20 minutos. "Algunos se han helado con el frío de estos días provocando accidentes", apostilla.

Precisamente de los accidentes es de lo que tienen miedo los vecinos de Usera. "Entre las calles Evangelio y Santuario hay uno que llega a los 15 centímetros de profundidad. Ha habido conductores que se han bajado para empujar el coche porque no podían pasar", asegura una portavoz de la asociación vecinal.

Pero no sólo hay socavones en las carreteras: "En Vallecas hay una acera que llevamos años solicitando que la arreglen. Es un peligro para la gente mayor", afirma Mariano Monjas, de la asociación de vecinos de Los Pinos de San Agustín.

El Consistorio asegura, sin embargo, que los desperfectos de la calzada que revisten peligrosidad se arreglan en 72 horas. La mayoría se tapan con neumáticos reciclados.