Los comerciantes de la avenida de la Estación han perdido el autobús... y nada menos que ocho líneas que llegaron a tener su parada allí y les proporcionaban un tránsito de miles de viajeros cada mes. Por eso, sus ventas se han resentido y han llamado desesperados a la puerta de la alcaldesa, Sonia Castedo, para reconducir su crisis.

En su escrito para pedir audiencia, la Asociación de Comerciantes y Vecinos de la Avenida de la Estación expresa su «temor» ante el «probable cierre de establecimientos en una zona de ocio y comercio histórica de la ciudad» Y argumentan que la reinstalación de paradas de autobús (muchas cabecera, es decir, principio o final de línea) era una «compensación» por las molestias y bajada de ventas debido a las obras del TRAM.

«Iluminación deficiente»

Aparte de quejarse porque se enteraron de la supresión de estas conexiones del transporte público «por la empresa de autobuses», esta asociación relata a 20 minutos otras deficiencias que ellos ven en la avenida en obras.

«Si observan hacia plaza de Luceros, se ve una avenida de la Estación desierta, con obras sin terminar, aceras demasiadas anchas y poca vegetación, sin embaldosar las esquinas de Salamanca y Luceros, lo que da problemas de limpieza para vecinos y comercios... y la iluminación nocturna es muy amarilla y deficiente», según Osvaldo Casella.

Bancos y flores prometidos

«Se prometió en diversas reuniones de obra, con personal de Valencia y funcionarios del Ayuntamiento de Alicante, que se iban a colocar canteros con flores y bancos, pero no se hizo», se queja Osvaldo Casella, de la Asociación de Comerciantes y Vecinos de la Avenida de la Estación, que echó a faltar decoración en Navidad.