Añadió que "vemos un riesgo cierto de que el cementerio no caiga en los lugares donde Industria tenía preparados como Ascó y Yebra", ya que recordó que el otro día el Congreso de los Diputados aprobó una moción en la que decía que se debían tener en cuenta la posición de las Comunidades Autónomas, y tanto Cataluña como Castilla-La Mancha "se oponen" a alojar el cementerio. Por tanto, "gana puntos que se ubique en Castilla y León, y entre estas hay una candidatura en Soria, que "no esta demasiado lejos" (en alusión a La Rioja).

López de Uralde se refirió al asunto del cementerio nuclear en una comparecencia de prensa que ofreció, antes de recibir esta tarde el noveno premio del 'Certamen Justicia y Solidaridad', que entrega el Foro Cívico Francisco Sáez Porres. Un galardón que se entrega al destacado ecologista por su "militancia y lucha en defensa del medio ambiente", según indicó Blanca Castillo del Foro Cívico.

El director ejecutivo de 'Greenpeace' dijo recibirlo con "satisfacción" ya que este tipo de premios "demuestran que lo que hacemos merece la pena". En este sentido, señaló que los ecologistas no suelen recibirlo porque "luchamos por defender un patrimonio común, de todos, que tiene poco reconocimiento, ya que la naturaleza no se expresa, el aire no habla, y los animales no te lo pueden agradecer".

En su intervención, López de Uralde se refirió debate que suscitó el futuro de la Central Nuclear de Garoña, ya que se dijo que "no pasaba nada" porque continuase, puesto que "centrales similares iban a seguir funcionando". Algo curioso para el destacado ecologista, cuando hoy se ha conocido el cierre de la central nuclear estadounidense de Vermont Yankee, que tenía 38 años de vida, dos años menos que la burgalesa.

Por último, el director ejecutivo de 'Greenpeace' se refirió a la última Cumbre Mundial del Cambio Climático, que se celebró a finales de 2009 en Copenhague. Más allá de lo que sucedió en torno a su detención, López de Uralde lamentó que se saldase con "un fracaso", por lo que "es necesario retomar la lucha contra la defensa del clima".

Señaló que allí se debía haber logrado un acuerdo "ambicioso, justo y vinculante", y "no fue vinculante, porque Naciones Unidas no lo reconoce como un acuerdo dentro del marco negociador". Además "no fue ambicioso porque no llega a los niveles de reducción de emisiones contaminantes que serían necesarios para no superar esos dos grados centígrados de aumento de las temperaturas medias", como "tampoco fue justo".