Así se manifestó la compañía después de que CCOO de Navarra anunciara ayer un calendario de paros y movilizaciones en Correos a partir de febrero como protesta ante un recorte presupuestario del 52 por ciento en 2010 y una reducción del 83 por ciento en la inversión destinada a mejorar la infraestructura de la red de oficinas navarras.

Según Correos de Navarra, "únicamente ha disminuido el número de contratos eventuales y de refuerzo por no ser necesarios para la correcta prestación del servicio, dado que la actividad disminuyó un 10 por ciento durante el año". "Se ha conseguido reducir el absentismo, por lo que ha bajado el número de sustituciones precisas", agregó la compañía.

Correos aseguró que en 2009 "se han incorporado nueve trabajadores fijos de nuevo ingreso en la Comunidad foral" y destacó que la empresa postal "impulsa además otros procedimientos de movilidad interna -como el concurso permanente de traslados- con el fin de mantener la calidad del Servicio Postal Universal y mejorar las condiciones laborales de sus empleados".

Así, la compañía defendió que "actúa bajo los valores de una empresa pública que busca el equilibrio entre la rentabilidad económica y la rentabilidad social que, en su vertiente interna, tiene como meta la conservación del empleo y las adecuadas condiciones de sus trabajadores, y por eso la disminución de la contratación eventual no ha reflejado en toda su dimensión la bajada registrada en el número de envíos".

"La apuesta de Correos por el empleo estable y de calidad no ha cambiado a pesar de la actual coyuntura económica negativa y de ajustes laborales. No existe, por tanto, falta de carteros ni insuficiencia de reparto en los domicilios y empresas de Navarra", concluyeron desde la empresa postal.