El ministro de Transportes de Alemania, Meter Ramsauer, no consideró hoy "necesario" establecer nuevas regulaciones en seguridad marítima y, en concreto, para asignar más funciones a la Agencia Europea de Seguridad Marítima y advirtió de que "añadir más legislación europea sería más burocracia". Por su parte, el ministro de Fomento español, José Blanco, abogó por buscar "respuestas globales" a los problemas en esta materia.

En la clausura de la jornada 'Por un mar más limpio y más seguro', previa a la reunión informal del Consejo de Ministros de Transportes de la Unión Europea que se celebrará esta tarde en A Coruña, el ministro alemán subrayó que Europa está "en una buena posición para enfrentarse a los retos" en este ámbito, aunque se mostró partidario de seguir trabajando "mano a mano para que el marco legislativo se consolide".

No obstante, rechazó la posibilidad de crear nuevas normas para "asignar más tareas" a la Agencia Europea de Seguridad Marítima o para impulsar nuevos centros regionales para el rescate en naufragios. "No creo que añadir más normas y centros sea lo más adecuado", apuntó el ministro alemán, para quien supondría introducir "más burocracia y pondría en peligro los sistemas que funcionan en Alemania", indicó al destacar la "eficacia" del servicio de rescate marítimo de su país.

Ramsauer coincidió con el ministro de Fomento español en que "frente a los problemas de seguridad marítima hay que buscar soluciones globales", aunque incidió en la necesidad de evitar "cualquier distorsión de las competencias".

"eficiencia" en las decisiones

Por su parte, Blanco reiteró que el objetivo de la presidencia española de la Unión Europea es avanzar "en torno a la sostenibilidad, la innovación y la seguridad" y abogó por que todos los países comunitarios acuerden "modos de transporte sostenibles y seguros". También insistió en que debe buscarse "la mayor eficiencia de todas las decisiones" y "respuestas globales" a los problemas en seguridad marítima.

El ministro de Fomento, que defendió también que el transporte marítimo debe ser "una alternativa sostenible a otros modos de transporte más contaminantes", recordó, coincidiendo con la celebración de esta jornada en Galicia, la incidencia de las catástrofes marítimas en esta Comunidad Autónoma y la repercusión que el siniestro del Prestige, en noviembre de 2002, tuvo en la elaboración de la normativa comunitaria en esta materia.

Entre estas medidas, destacó la supresión de los petroleros monocasco, la armonización de los criterios para acoger a los barcos en puertos refugio o a la aprobación de un nuevo fondo para las indemnizaciones.

Nuevos barcos y mas sanciones

La jornada sobre Seguridad Marítima contó también con la presencia del director ejecutivo de la Agencia Europea de Seguridad Marítima, Willem de Ruiter, quien avanzó que, a los 16 barcos que ahora se encargan de la lucha contra la contaminación marina, esperan sumar otros dos, uno para el Mediterráneo oriental (Chipre y Turquía) y otro para el Golfo de Vizcaya.

Junto a la lucha contra la contaminación en caso de grandes catástrofes, destacó también la necesidad de adoptar medidas para los pequeños vertidos de buques y de las que afirmó que son "incidencias diarias cuyo volumen de petróleo supera el total de vertidos que se producen en grandes catástrofes".

Al respecto, recordó que la Unión Europea está preparando una normativa "que permita endurecer las sanciones penales" para que sean más severas e hizo balance también de las actuaciones previstas para identificar a los barcos cuasantes del vertido "lo que no es fácil", admitió.

Así, explicó que "todos los años por satélite se identifican cientos de incidentes y no todos los Estados son igual de activos", al tiempo que reclamó una mayor colaboración de los países miembros de la Unión Europea en el control de este tipo de incidencias y recordó que España se encuentra "entre los más activos" en cuanto a su seguimiento.

A esta cuestión, se refirió también la directora general de la Marina Mercante, Isabel Durántez, quien señaló que en el caso de España la aplicación de la directiva comunitaria sobre la contaminación procedente de los buques supondrá una reforma del Código Penal.PIRATERÍA

En la jornada, se analizaron también aspectos como la inmigración y la piratería. Así, el director ejecutivo de la Agencia Europea de Seguridad Marítima recordó que este organismo colabora con las fuerzas de las Naciones Unidas facilitando información electrónica sobre la posición de los buques comunitarios. "Esto no va a solucionar el problema, pero es un paso más", afirmó Willem de Ruiter.

Este encuentro contó, además, con la presencia del vicepresidente del Parlamento europeo, Miguel Ángel Martínez, y del director general de Energía y Transporte de la Comisión Europea, Matthias Ruete, quien afirmó que la Unión Europea se centrará en los dos próximos años "en los aspectos sociales y humanos de la política marítima", refiriéndose a la mejora de la formación y de las condiciones de trabajo en este sector.

También citó como objetivos la mejora de la seguridad, la contribución a la lucha contra el cambio climático o la innovación tecnológica. Para ello, pidió la "cooperación" de todos los Estados miembros, una colaboración que, dijo, siempre ha habido "con España y a veces ha sido duro de conseguir con otros Estados", añadió.