Todos los detalles

Es posible saber si los chavales han llevado los deberes

hechos, si han asistido a las clases y cuál ha sido su conducta. Incluso se puede acceder al menú del comedor escolar y consultar si el niño ha comido todo o ha dejado algo en el plato. Toda la información sobre horarios y hasta las notas, sin necesidad de moverse de casa, bien llamando por teléfono o a través de Internet.

Es lo que se ha dado en llamar la tecnología social y ha despertado el interés de los centros privados de la capital, puesto que otros cuatro colegios con un total de 1.800 alumnos están pensando en implantarlo. De momento ya lo han contratado: el Apostolado, el Ave María, el San Agustín, Nuestra Señora del Carmen y Jesús y María, que con este sistema tratan de ofrecer  valor añadido a la educación.

Para los profesores no supone un gran esfuerzo, ya que  en cinco minutos pueden pasar sus notas al ordenador. Los padres están satisfechos porque se les garantiza que los datos de sus hijos están seguros. Los alumnos saben que  no es imposible, pero sí más difícil hacer novillos o falsificar las notas. Aunque no son conscientes, ellos son los máximos beneficiados.

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La voz del mentor en casa

La gestión de esta tecnología corre a cargo de una empresa privada que ha desarrollado el sistema. Es un programa informático denominado Mentorvox. Los profesores introducen unos códigos numéricos en unas plantillas que luego se escanean y pasan la información al ordenador.

Los padres y los alumnos reciben una tarjeta con los códigos que les permitirán acceder a la información en la página web y con el teléfono, al que pueden llamar si desean hacer la consulta.