Los tres grupos con representación en el arco parlamentario gallego alcanzaron hoy un pacto por el territorio que se basa en la creación de una comisión de estudio, en la que participen todas las formaciones políticas y el conjunto de las instituciones y agentes sociales, para redactar una nueva Ley del Suelo una vez tramitada la modificación del marco normativo vigente desde 2002.

Entre los acuerdos alcanzados, figura también la obligación de la Xunta de remitir a la Cámara las Directrices de Ordenación do Territorio y el Plan de Ordenación do Litoral (POL) "en el actual período de sesiones". Además, se creará una ponencia no legislativa en la comisión segunda con el objetivo de "seguir y evaluar" los citados instrumentos.

Este pacto surge de una proposición no de ley defendida ante el pleno del Parlamento por la portavoz de Urbanismo del PSdeG, Mar Barcón, quien pidió que todos los acuerdos "arranquen" de la Cámara autonómica con el fin de construir una legislación "solvente, estable y definitiva" que ponga fin a los "vacíos" e "inseguridades jurídicas" de la actual normativa.

El representante del PPdeG en el debate, Román Rodríguez, dio la "bienvenida" a los socialistas al "consenso" ofrecido por el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, al tiempo que les reclamó "lealtad". "Espero que esto no sea una huida hacia delante, porque los precedentes no son buenos", señaló, en alusión a su desmarque socialista del consenso en materia de cajas.

Por su parte, la portavoz de Urbanismo y Territorio del BNG, Teresa Táboas, reprobó la "deslealtad" de los partidos por "no contar" con su grupo para formalizar "un gran pacto". "Si están buscando un acuerdo que perviva en el tiempo, el comienzo no es nada bueno", incidió, para advertir de que no admitirá que sus votantes queden excluidos de la negociación. CRÍTICAS

Al margen del consenso, los grupos de la oposición tuvieron tiempo para las críticas. Así, la socialista censuró la "irresponsabilidad" que supone la ubicación de una planta acuícola en Cabo Touriñán, mientras que la nacionalista apuntó que las Directrices de Ordenación del Territorio y el Plan del Litoral son "contradictorios".

"Es como 'El extraño caso del Doctor Jekyll y Míster Hyde", ironizó, para ilustrar la "convivencia del bien y del mal" en el mismo departamento de la Xunta. Tras esto, incluyó en el "top ten de la trapallada" el Plan del Litoral y evidenció "incongruencias" en el uso de los términos y en la clasificación de las tipologías.

Román Rodríguez se defendió atacando al bipartito que, a su juicio, hizo suya la labor que dejó lista el Ejecutivo de Manuel Fraga. "Se dedicaron al top manta, porque son como el mal estudiante que copia el trabajo de sus compañeros", replicó.

Con mayor insistencia centró sus críticas en el Bloque, al que explicó que el POL fue elaborado desde el conocimiento de la costa "metro a metro" y no "desde un yate". De todos modos, minimizó el ataque de los nacionalistas a los instrumentos diseñados por la actual Xunta, puesto que "no son políticos vírgenes y Galicia ya les conoce".