El próximo domingo se codeará con lo más granado del cine español. El presentador y showman Andreu Buenafuente ha sido el elegido por la Academia que preside su amigo Álex de la Iglesia para presentar la gala de los Goya. Dice no estar nervioso, no en vano su programa diario en La Sexta no deja lugar a la distracción. Acaba de cumplir 45 años y se declara un hombre coqueto: "George Clooney es mayor que yo…". Pero afirma, de manera rotunda, que no se vestirá de mujer durante la ceremonia, "garantizado".

¿Está nervioso?
No, estoy bastante concentrado y a tope con la gala; muy ocupado, pero también con la cabeza dividida. Lo complicado del asunto es que tengo el programa todos los días, pero así no me da tiempo a ponerme nervioso.

Pero este año la ceremonia se retransmite en directo…
En realidad yo siempre me planteo los trabajos en directo, nunca trabajo nada que haya que editar después. Mi programa no se edita, y al final la sensación del directo siempre la tienes.

¿Me adelanta algo de la gala?
Es una gala al servicio de la Academia del Cine español, que es un dato importante. Es algo ya inventado, pero hay que entregar unos premios, los ganadores lo tienen que agradecer, expresarse y ese tipo de cosas. Después se trata de ser lo más ligero, sobrio y amable posible para que toda la ceremonia tenga una cierta gracia.

Y encima coincide con San Valentín…
Sí, pero me temo que es una casualidad (risas).

¿Se cambiará tantas veces de traje como Carmen Machi?
(Risas) Hombre, yo también soy un poco coqueto… Pero, sin vestirme de mujer, cosa que queda garantizada, habrá que probar también diferentes vestuarios. A pesar de que los tíos solemos ser un poco más aburridos con la ropa, en esta ocasión nos guardamos alguna cosita para el domingo. Pero, efectivamente, no es la locura de una presentadora.

Lleva unos días entre Madrid y Barcelona, ¿cómo lo lleva?
He estado en Madrid grabando el vídeo principal de la gala. A mi me encanta visitar la ciudad, porque allí tenemos muy buen público y nunca tengo tiempo de atenderlo. Yo siempre digo que Madrid me trata de maravilla, voy por la calle y prácticamente me siento como en casa.

Y tiene a Berto (Romero), que le cubre en el trabajo.
¡Claro! Y se le da sospechosamente bien hacer un late (night)… Estoy encantado con él.

¿Cuándo veremos el traspaso de poderes?
La televisión no funciona como las monarquías, puedes creer que tienes mucho poder, pero siempre estás pendiente de los resultados, de las cadenas, etc. Pero es curioso comprobar que, por primera vez, tengo un colaborador que puede asumir la presentación del programa, y eso no me había pasado en todos los años que llevo en esto, que son más de 20. Eso es un hecho, pero de ahí a dejárselo… ¡ni que fuera una finca!

Tiene un equipo potente, con experiencia, ¿cómo es su día a día con ellos?
Es fantástico, me enseñan cada día como superarme e ilusionarme. Después de tantos años y de tanta gente que ha pasado por el programa, no dejan de sorprenderme. Y esa es la gracia, compruebas que es algo colectivo y emocionante y que se renueva. Es un estilo de vida que, además, es mi trabajo.

¿Ser un referente televisivo y de cierto tipo de humor le pesa?
No, porque tampoco creo que sea un referente. Este es un país, humorísticamente hablando, muy joven todavía. No tiene una industria del humor y de la comedia, ni una trayectoria televisiva amplia. Te vas a otro país y cada cadena tiene tres late nights…

Y nosotros los vamos importando.
Sí, y tampoco hay tanto humor en televisión. Yo hago lo mío, pero siempre tengo la sensación de que cuando lo deje la gente no se va a pelear por hacer un programa así. Este es un viaje solitario, tengo a mi equipo y a mi público, y ya está. Así lo vivo yo.

En cualquier caso, es un viaje difícil.
Claro, es un proyecto muy personal, una idea muy clara e insistente de lo que quiero hacer. Incluye una cierta cabezonería también. Pero no creo que se convierta en ejemplo, en este país cada uno va a lo suyo, nadie pide consejo, una mitad envidia la otra y al final la única verdad eres tú mismo y tu público. Si falla algo de eso te vas  para casa, pero si funciona, pues para adelante.

Usted es lo que se llama un 'culo inquieto': presenta, pinta, hace fotografías…
Es que es mi vida, yo me dedico a comunicar desde los 17 años. Este es un concepto en desuso, y a veces mal visto, pero a mi me gusta porque es muy neutro. Comunicar es que lo que tú llevas en la cabeza o cómo interpretas las cosas lo vas sacando fuera, y si hay alguien al que le interesa, se establece la comunicación. Y cuantos más años pasan, más inquietud voy acumulando, además de que, gracias a las nuevas tecnologías, a la falta de complejos y las nuevas generaciones todo va cambiando. Cada vez abrazo más cosas, aunque también conozco a mucho inquieto enfermizo. Ahora, mientras lo hagas con dignidad, con honestidad y te lo pases bien… 

Ahora que lo dice, lo de Twitter se le da bien. ¿Cree que es una herramienta útil?
Sí, muy útil. Me costó un poco entrar al principio, pero ya me he creado mi red social y es sensacional, es un futuro de comunicación colectiva en la que el individuo recupera una personalidad, y la suma de individuos no es alienante. Y me va muy bien, porque le pongo nombre y palabras a los seguidores. No es ninguna tontería, porque se tiende a convertirlos en un número, pero la realidad es que son un montón de personas a las que no puedes atender, pero sí puedes hacerte una idea de cómo son.

De hecho, vive en una constante entrevista, no dejan de hacerle preguntas a través de Twitter. Pero si pudiera, ¿quién le gustaría que le entrevistara?
No tengo una especial predilección porque me entrevisten, me tengo muy visto. Tengo una sensación permanente de que ya he dicho un montón de cosas, y tengo que decirlas trabajando. Al final sólo soy un humorista; y no se trata de falsa modestia. Había un título de un libro de pinturas de Manolo García que decía: "Vacaciones de mi mismo"; me gustaría tomarme unas vacaciones así, en las que no quepan entrevistas, porque a veces ya no sé quién es Andreu ni quién es Buenafuente. Al final lo importante es tu invitado, no lo que pienses tú de la economía mundial.

Hablando de economía, ¿se puede o se debe hacer humor sobre la crisis?
Se debe siempre, porque es sano y libera. Pero ahora es cuando estoy recibiendo mensajes de agradecimiento de la gente, más que en otras épocas. Me dicen: "Estoy jodido, lo he pasado mal, pero llego a casa y me arrancas una sonrisa". Esto, que parece muy fácil de decir, es realmente el objetivo de nuestro trabajo. Y me emociona mucho.

Si se quedara en paro, ¿qué haría?
Es que no creo que me quedara en paro, de verdad te lo digo. Me inventaría algo. Cuando no me gusta lo que hay o lo que me ofrecen, me lo invento, y he tenido la suerte de que hasta ahora me lo han comprado. No resignarse es una manera de vivir. Y todo el mundo puede hacer cosas, que echarle imaginación, morro y convencimiento, aunque entiendo que hay situaciones laborales que son como callejones.

Si ganara un Goya, ¿dónde lo pondría?
Donde se viera; a mi esa frivolidad de "lo tengo en el parking" no me va. Su importancia es relativa, pero si juegas a eso, que se vea bien, con un foco encima y a poder ser con una foto de ese día sosteniéndolo.

Le pido un triple pronóstico. En primer lugar, sobre la película ganadora.
No me voy a mojar, porque es poco ético de cara a los directores. Nadie me ha dicho nada, pero queda feo. Tengo mi quiniela interna como cualquier aficionado, pero por el papel que juego este año me lo voy a callar. Pero sí quiero decir que me da un poco de lástima que Almodóvar no esté integrado en los Goya, que no participe. Como visitante del mundo del cine, creo que eso es algo pendiente, es una anomalía. Pero sólo es mi opinión.

Pero sí me dará un nombre de alguna que le haya gustado…
He visto tantas… Pero me gustó mucho Celda 211, porque en el marco del cine español me sorprendió. No me la esperaba. Incluso hice una cosa que nunca había hecho, fui a verla al cine y todavía no la habían estrenado. Se lo conté a Luis Tosar y se rió. Soy el espectador de cine ideal, que va a ver la película antes de que esté en el cine (risas).

Segundo pronóstico, la Liga.
Hombre, ganará el Barça, no sé ni cómo me lo preguntas… (risas).

El tercero: ¿quién ganará las próximas elecciones generales?
Se están abriendo muchos pronósticos de forma proporcional a la inquietud y al nerviosismo actual del país, que yo creo que es de los más elevados de los últimos años. Es imposible hacer una predicción, pero ni por uno ni por el otro lado. Esto debería ser un dato que sirviera para que todos se pongan las pilas, porque no se debe olvidar que es el pueblo es el que pone y quita gobiernos, y tal y como está la cosa, me parece que el pueblo tiene muchas ganas de que esto se arregle ya.

Ahí tendrá buen material para sus monólogos…
No te preocupes, que gane quien gane tendremos material suficiente…

BIO. Nació en Reus (Tarragona) hace 45 años, "una edad perfecta, redonda". Es presentador de televisión, guionista, humorista y productor, entre otras cosas. Fundó la productora El Terrat, accionista de La Sexta. Ha trabajado en varios medios desde que empezó en la profesión, a los 17 años. Dedica su tiempo libre a la fotografía, la pintura o Internet, asegura tener "estrés de hobbies". No tiene tiempo para más.


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