La balsa de Llanera de Ranes, junto a la A-35 y perteneciente al tramo D, fue la primera en llenarse el pasado mes de agosto. A mediados de enero, era la balsa de Panser, junto a la AP-7 y perteneciente al tramo A, la que se llenaba con agua procedente del Azud de la Marquesa, donde está ubicado el punto de toma del nuevo trazado, en el curso bajo del río Júcar. Y a lo largo de esta semana se han llevado a cabo las primeras pruebas de llenado de la balsa de Moixent, ubicada en la partida de La Foia de este municipio valenciano y perteneciente al tramo E.

Por tanto, tres de las cuatro balsas de que dispone la conducción almacenan ya agua del trasvase. Sólo queda por llenar la balsa de San Diego, ubicada en el municipio alicantino de Villena, capital comarcal del Alto Vinalopó, y punto final del trasvase, donde podrán almacenarse hasta 20 Hm2 de agua procedente del río Júcar.

La balsa de Moixent, situada a unos 375 msnm, tiene una capacidad de almacenamiento de 30.000 m2; su anchura máxima ronda los 80 metros y su longitud los 140, y tiene una altura útil de llenado de 4,5 metros; su distancia perimetral es de 400 metros; y sus taludes tienen un grosor máximo de 10 metros. Ha sido construida en su mayor parte con materiales procedentes de la propia excavación y su plazo de ejecución no ha superado los 20 meses previstos.

Junto a la balsa se encuentra la correspondiente estación de bombeo, en la que se han instalado cinco bombas centrífugas de eje vertical de pozo profundo, que una vez entren en funcionamiento permitirán bombear el agua del trasvase hasta la Estación de El Ramblar, la cota más elevada de toda la conducción Júcar-Vinalopó, situada a 655 msnm, desde la cual el agua llegará por gravedad hasta la Balsa de San Diego y la Estación de Alorines, punto de conexión con el post-trasvase.

El tramo E de la conducción, ejecutado por Acciona y Construcciones Luján, tiene un presupuesto que ronda los 50 millones de euros y recorre los términos municipales de Vallada, Moixent y La Font de la Figuera.

El Júcar-Vinalopó es una infraestructura que ejecuta el Ministerio de Medio Ambiente, y Medio Rural y Marino, a través de la sociedad estatal acuaJúcar, y cuyo principal objetivo es recuperar los acuíferos sobre-explotados del Vinalopó, respetando los derechos de los usuarios del Júcar y las condiciones ambientales del río y la Albufera, tal y como exige la UE.

Se trata de una infraestructura estratégica para la Comunitat Valenciana, y muy especialmente para la provincia de Alicante, que permitirá trasvasar al Vinalopó hasta 80 Hm2 de agua al año procedente de sobrantes del curso bajo del río Júcar.

La inversión prevista supera los 320 millones de euros, y cuenta con el respaldo de la Comisión Europea que financia el proyecto con 120 millones de euros. El grado de ejecución de las obras supera ya el 92 por ciento del total, y hasta la fecha se han realizado ya las correspondientes pruebas de llenado a lo largo de 55 kilómetros de trasvase, antes de su puesta en marcha definitiva prevista para mediados de este año.