Comprar un piso es aún caro. "Todo el mundo llora, pero nadie hace nada". Así que Olga Moreno, ingeniera en Organización, y dos compañeros (un psicólogo y un arquitecto) se han puesto manos a la obra y han fundado la cooperativa Covic Habitat. Se proponen impulsar, al menos, 3.000 viviendas asequibles en Barcelona y Tarragona.

La cooperativa está en fase de constitución. Necesitarán la ayuda de bancos y administraciones, así como la de algún promotor que quiera dar salida a sus pisos terminados sin comprador.

El límite, por ejemplo, en un piso de entre 65 y 75 metros cuadrados es de 160.000 euros o de 550 euros en alquiler. "Ya nos hemos puesto en contacto con las administraciones. Ayuntamientos como Granollers o Gavà se han mostrado interesados en participar", apunta Olga Moreno, presidenta de la cooperativa. Ha habido contactos con L’Hospitalet y Sabadell, pero sin más avances, han confirmado fuentes municipales.

El plazo de inscripción por Internet está abierto hasta el viernes. Sólo se pide demostrar que no se posee ninguna vivienda y abonar 140 euros (cuota de ingreso y capital social, recuperables sin el piso).

Prevén construir viviendas con pisos tutelados y bajos para centros asistenciales, guarderías e incluso un gabinete psicológico para atender a los afectados por la crisis. En Terrassa ya se han ofrecido promotores.

"Con 3.000 personas, podemos mejorar las condiciones" de construcción o de financiación, afirmaba Moreno. Ahora ya hay 100 inscritos. Los inmuebles se harán en los municipios donde se solicite.