De esta manera, explicaron que los cerca de 254.000 desempleados contabilizados en el pasado mes de enero, junto al resto de indicadores que separan a gran distancia y en negativo de la media española, "no hacen sino confirmar el agotamiento in extremis del modelo económico y político del archipiélago de clara identificación colonial".

"La situación de crisis crónica severa en la que se encuentra Canarias, aconseja un cambio de ciclo político con la salida del actual Ejecutivo y la entrada de gobierno progresista, dotado de plenas competencias en materia económica fiscal y laboral", añadieron.

Así, entendieron que mientras nuevos y más canarios son empujados a la exclusión social, el denominado 'Plan Estratégico para Canarias' se ha traducido en un timo cuando el gobierno español castiga a las islas con la mitad de inversión por habitante en relación a la media española. "Pero igualmente grave —añadieron— es que el gobierno de Canarias avale todas y cada una de las falacias inversoras que el Estado publicita periódicamente para atender las necesidades de los canarios".

Finalmente, expusieron que las últimas propuestas lanzadas por el presidente Paulino Rivero como aquella de crear 80 mil empleos liberando al empresariado del abono de las cuotas de la Seguridad Social, resultan tan ridículas como ineficaces cuando no existe actividad empresarial complementaria generadora de empleo ni inversiones españolas o canarias que la estimulen.

"Tan absurda resulta la política de empleo del ejecutivo canario que, precisamente, cuando la actual situación de recesión, aconsejan promover el empleo público, el Ejecutivo canario desarrolla medidas para restringir las contrataciones en los servicios de su directa gestión. Pero tampoco el Gobierno canario ha puesto en práctica ninguna iniciativa que pueda propiciar dar actividad a los actuales parados, realizando ocupaciones comunitarias como puede ser las relacionadas con las de conservación o protección medio ambiental", concluyó.