El portavoz nacional del BNG, Guillerme Vázquez, aseguró hoy presenciar con "preocupación" que "se hable de negociar aspectos" de la Ley de Cajas de Galicia y que ello "dé lugar a que el PP acepte recortes sustanciales", al tiempo que deseó que esta situación no se produzca puesto que —advirtió— la normativa es "fruto de la soberanía del pueblo". "Las leyes no se negocian", aseveró.

En rueda de prensa hoy en Santiago, el líder nacionalista, tras celebrar que la Xunta se informe en la comisión mixta de transferencias de la intención del Gobierno central de presentar un recurso de inconstitucionalidad a la normativa gallega, temió que se "esté hablando de negociar", porque —alertó— el Ejecutivo que dirige José Luis Rodríguez Zapatero "sigue tratando de frenar la fusión" de las cajas gallegas —Caixa Galicia y Caixanova—.

En este sentido, y aunque defendió que el "diálogo siempre está bien", puso de manifiesto que el BNG incide en que las cajas "estén al servicio de la economía del país", mientras que rechazó el "reparto" de los entes crediticios que, a su juicio, pretenden "PP y PSOE". "Galicia tiene derecho a cajas gallegas y las necesita", exhortó.

Bajo esta última premisa, Guillerme Vázquez avanzó que iniciará ya una ronda de contactos con los grupos políticos, empresarios y sindicatos para tratar de configurar "un manifiesto" que recoja el "legítimo derecho" de que el ahorro de los gallegos se quede en Galicia y que ésta "tenga cajas propias".

"Nosotros vamos a intentar una postura de país, de unidad frente al deseo de expoliar", proclamó el líder nacionalista, quien afirmó que, si no va adelante esta intención, los nacionalistas comenzarán "una recogida de apoyos en defensa" de las cajas gallegas y en contra de la deslocalización.

Debate político

El líder nacionalista insistió en que el debate sobre la fusión y las cajas gallegas es de corte "político" y como muestra de ello puso como ejemplo que "lo que en Galicia es un problema, no lo ese en otras comunidades", en relación a que Andalucía y Cataluña cuentan con normativas similares, al tiempo que destacó que la normativa gallega "fue consultada" jurídicamente con los servicios de la Cámara autonómica.

"El problema no es la ley, sino que el Gobierno quiere paralizar un proceso para impedir la fusión", diagnosticó el dirigente nacionalista, quien advirtió de que la solución para las cajas gallegas sólo pasa por la unión de ambas." "O se fusionan, o Galicia las pierde", sentenció.